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El fiasco de Olmo indigna al barcelonismo y podría precipitar el fin de Laporta

Los críticos podrían iniciar una moción de censura contra el presidente del FC Barcelona tras su fallida inscripción del jugador en LaLiga

  • El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta. -

Joan Laporta afronta su peor crisis al frente del Futbol Club Barcelona. Después de que la Liga no haya dado luz verde a la inscripción de Dani Olmo y Pau Víctor, las críticas contra la gestión del mandatario azulgrana y su legado como presidente han arreciado, asomándose la posibilidad de una moción de censura. Y es que el enfado de los barcelonistas es su monumental, pues los únicos fichajes del mercado de verano podrían quedarse sin jugar en lo que queda de temporada. Laporta aún espera que la Federación Española que en las próximas 72 horas conceda una "nueva licencia" a los jugadores, ya que de lo contrario el Barça deberá pagar los 55 millones de euros al RB Leipzig sin posibilidad de amortizarlos en las seis temporadas pactadas en el contrato de Olmo.

 

Este escándalo ha dado armas a los críticos con la controvertida gestión de Laporta, encabezados por Víctor Font, candidato en las pasadas elecciones del club. En un comunicado de gran dureza, ha alertado de las "nefastas consecuencias deportivas, económicas e institucionales" del caso Olmo. Y exige a la junta del dirigente explicaciones sobre lo ocurrido así como transparencia en la operación de la venta de los palcos VIP. Si tras un "tiempo prudencial" Laporta no ofrecen razones convincentes, los de Font no se quedarán de "brazos cruzados", en alusión a una posible moción de censura. Por su parte, el colectivo 'Som un clam' ha pedido directamente la "dimisión" de Laporta.

 

Este proceso podría poner punto y final a la discutida etapa de Laporta como presidente del club azulgrana, que, tras regresar en 2021 para revigorizar al Barça lo ha dejado en una situación peor de la que se encontraba. Y es que, tras su llegada, emprendió una plan de recortes, se mostró incapaz de retener a Leo Messi, precipitó la marcha de figuras muy queridas como Gerard Piqué o Jordi Alba o malvendió a fichajes estrella como Griezmann. Extremos como el último han situado a la entidad en una situación económica harto complicada, agravada por el fiasco de la inscripción de Olmo, que podría costarle al club 258 millones de euros.

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