Pocas cosas unen más que un enemigo común. Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), ha conseguido algo que resultaba inimaginable hace apenas unas semanas: que los ultras de todos los clubes de España hagan frente común con el objetivo final de no desaparecer de los estadios.
Cada uno por su cuenta, sin ningún tipo de confraternización entre grupos cuya rivalidad deportiva o discrepancias ideológicas son irreconciliables, los aficionados más apasionados se sienten amenazados y no están dispuestos a irse de los campos de fútbol sin luchar.
Sólo los radicales verdaderamente peligrosos e indeseables se opusieron a las medidas de choque antiviolencia puestas en práctica por la LFP a raíz del asesinato de Jimmy, ultra del Deportivo, en el río Manzanares de Madrid. Nadie con dos dedos de frente puede discutir esa tolerancia cero con los violentos que se escudan en el fútbol.
El problema ha surgido cuando la LFP ha pasado de una casi total permisividad -antes de la muerte de Jimmy- a la actual obsesión en contra de cualquier seguidor que no acuda a un estadio como el que va a la ópera.
Una cosa es prohibir y multar con dureza el uso de bengalas, la simbología violenta, cánticos racistas y demás prácticas inadmisibles; y otra bien distinta requisar a las puertas de los campos de fútbol bufandas, trompetas, bombos, banderas, megáfonos y todo tipo de elementos de animación. Por supuesto, ni hablar de cualquier pancarta crítica con los que mandan en los clubes o en el fútbol.
Pero lo peor de todo, lo que más indignación provoca en los afectados, es la doble vara de medir. Porque según denuncian en las redes sociales aficionados de distintos equipos, esas medidas no son igual de estrictas en todos los campos.
Y todo eso es lo que ha llevado a los ultras de todos los equipos a sumarse a una campaña que, bajo la etiqueta de Twitter #TebasVeteYa va a provocar este fin de semana que se grite precisamente eso en todos los estadios de España.
Para empezar, este viernes seguramente resonará con fuerza especial en Vallecas, donde se enfrentan Rayo y Deportivo, dos equipos cuyos grupos ultras, Bukaneros y Riazor Blues respectivamente, son amigos.
Por eso se ha organizado una acción conjunta y llamativa ya anunciada a traves de Twitter:
En nuestra mano está que en Vallekas comience algo muy grande
Mañana no olvidéis vuestra ropa naranja #TebasDimision pic.twitter.com/HP5rUFUzij— Bukaneros (@bukaneros92) January 29, 2015
Esta marea naranja ultra, al igual que el grito contra Tebas antes mencionado, podría extenderse por otros estadios.