Cristiano Ronaldo no tiene defensa. Su actitud egoísta e insolidaria, la escasa puntería y, de remate, su rabieta verbal contra Messi han deslucido el importante triunfo de Portugal ante Dinamarca (2-3).
La selección lusa volvió a entrenarse después de vencer a los daneses con todos los focos apuntando a CR7. Bajo la lluvia polaca, apenas 15 minutos de la sesión fueron abiertos a los periodistas, que buscaron nuevas pistas sobre la situación anímica del capitán. Casualidad o no, el astro del Real Madrid trabajó en el extremo del campo más alejado de los objetivos de las cámaras.
Y es que su ya famoso "¿sabe dónde estaba Messi el año pasado a estas alturas? ¿Lo sabe? Estaba siendo eliminado en la Copa América y en su propio país" trae cola.
Horas después de la pataleta el semblante de Cristiano no traslucía ninguna sensación especial. Participó con normalidad en los ejercicios con balón, charló con el central Bruno Alves y realizó sus habituales pinitos con el cuero.
Sin embargo, el ambiente que se respira entre la prensa destacada con la selección lusa está enrarecido. Muchos periodistas lusos comentan la inoportunidad de unas manifestaciones como ésas cuando Portugal había logrado tres puntos vitales que le acercan a los cuartos de final de la Eurocopa. Son numerosos los reproches a la obsesión que parece corroer a CR7 respecto a la figura de Messi y, en el fondo, al deseo de superarle en la carrera hacia el Balón de Oro.
Lo que más preocupa y molesta en Portugal es la incapacidad de CR7 para ejercer de líder, su inmadurez
Como consecuencia de todo ello, lo que más preocupa y molesta en el cuartel general portugués es su incapacidad de liderar y su inmadurez. Y las repercusiones exteriores que tiene cualquier acción de una estrella mundial como él.
Uno de los más duros fue Oliver Kahn, exportero alemán que ejerce de comentarista en ZDF, una televisión de su país. “Raramente vi jugar tan mal a Cristiano. Se comprota como una auténtica diva”, sentenció el rudo exguardameta del Bayern Múnich.
Cristiano está negado ante el gol con su selección, y eso es algo que siempre le ha desquiciado más de lo admisible. La última vez que marcó vistiendo la zamarra de su país fue en noviembre, cuando contribuyó a la abultada victoria ante Bosnia (6-2) en la repesca para la Eurocopa.
De aquello ya han pasado siete meses y cinco partidos. Una sequía que no tiene parangón en su carrera al servicio del Real Madrid.
El futbolista nacido en Madeira hace 27 años no se acostumbra al desacierto ni a la falta de protagonismo. "Tengo derecho a fallar como mi compañero también puede. Es obvio que quería marcar como siempre", recordó cuando le preguntaron por sus dos graves errores ante Dinamarca. "No estoy preocupado. Será lo que Dios quiera. El equipo ganó, yo estoy bien, di lo máximo y los goles son un complemento, por eso estoy tranquilo que van a aparecer. Lo importante es que el equipo ganó y estoy satisfecho", manifestó en la zona mixta de Lviv.
Sin embargo, su reacción a la pregunta sobre los gritos de Messi fue menos política. En tono desafiante, cortó la cuestión de un periodista portugués a la mitad. "¿Qué me va a afectar Messi?", concluyó.
Los detractores de Cristiano apuntan a que el jugador del Real Madrid no tiene la capacidad de liderar un vestuario que tuvieron otros capitanes de selección de talla como Luis Figo, Nuno Gomes, Jorge Costa, Fernando Couto o Vítor Bahía.
Recado de Paulo Bento: “Estoy seguro de que no hay ningún jugador que tenga algún sentimiento de frustración”
En el Real Madrid, el portugués parece sentir que el peso de la responsabilidad está más repartido, pues la autoridad emana de los veteranos Iker Casillas, Sergio Ramos y Xabi Alonso.
Para muchos, el propio Nani e incluso el central del Real Madrid, Pepe, han mostrado más calidad de líder que el propio Ronaldo. De hecho, el defensa merengue fue el que más incentivó a sus colegas cuando fallaron y dejó en evidencia ciertas actitudes del capitán luso, que censuró a varios de sus compañeros en el transcurso del partido.
El seleccionador luso, Paulo Bento, se lo toma con su habitual flema: “¿Demasiada presión sobre Cristiano? Para nosotros tiene la misma presión que los demás”. No obstante, actitudes como la de CR7 nunca han sido del agrado del excentrocampista. Quizás por eso deja caer un recado con poso: “Estoy seguro de que no hay ningún jugador que tenga algún sentimiento de frustración”.