Las comparaciones, siempre odiosas, son inevitables. Apenas 24 horas después de que las selecciones femeninas de waterpolo y balonmano sellasen su billete para la final y la semifinal respectivamente, sus homólogos masculinos cayeron en cuartos. Más allá de sesudos análisis técnicos, resulta evidente que las chicas han sabido explotar de forma exhuberante y eficaz una ilusión y hambre de gloria que en los hombres solo se ha vislumbrado a retazos sueltos.
Waterpolo y balonmano masculinos lo han ganado casi todo precisamente aferrados a una fiabilidad perdida en las últimas grandes citas. Y eso que ambos arrancaron con idéntica aceleración sus respectivos enfrentamientos olímpicos de cuartos. En la piscina y en el pabellón España mantuvo el tipo ante Montenegro y Francia durante los primeros minutos, pero ambos fueron dejándose llevar y cuando intentaron reaccionar ya fue tarde.
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La única diferencia entre ambos es que los de waterpolo fueron a remolque desde el segundo cuarto, mientras que los de balonmano prácticamente tiraron sus opciones de semifinal en 12 minutos nefastos del segundo tiempo, cuando fueron incapaces de anotar un solo gol. Los de Valero Rivera, en reserva, tiraron de coraje para empatar y acariciar la prórroga (22-22), pero la fortuna castigó su irregularidad con una jugada de carambola maldita en el último segundo.
A punto de sonar la bocina, Karabatic lanza, Sterbik rechaza y, sobre el pitido, Accambray se encuentra con el balón rebotado y no perdona. Adiós a otra de las posibles medallas, como minutos antes se diluyó en el agua la de waterpolo.
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Montenegro no dio opciones a una selección española que se atascó sin remisión en ataque. Baste un dato: solo aprovechó para marcar 6 de las 17 jugadas en las que tuvo superioridad numérica sobre los balcánicos.
Ambas Españas, la de balonmano y waterpolo, pecaron sobre todo de blandura defensiva, algo que te condena en cruces vitales como son unos cuartos olímpicos. Carecieron de la garra que ha llevado a sus respectivas compañeras de deporte a amedrentar a las rivales y mirar de frente y con fiereza al podio. El ardor guerrero de los Juegos de Londres es del género femenino.
WATERPOLO (Ficha técnica)
9 ESPAÑA: Iñaki Aguilar (p), Dani Pinedo (p), David Martín (1), Xavi Vallès (2), Iván Pérez (1), Balazs Sziranyi, Mario García, Blai Mallarach (1), Marc Minguell (2), Xavi García (1), Guillermo Molina, Felipe Perrone (1) y Albert Español.
11 MONTENEGRO: Sefik (p), Scepanovic (p), Brguljan (1), Paskovic (1), Petrovic, Draskovic (1), Radovic, M.Janovic (2), N.Janovic (1), Ivovic (1), Zlokovic (4), Gojkovic y Jokic.
PARCIALES: 4-4, 1-3, 1-3, 3-1.
ÁRBITROS: Adrian Alexandrescu (RUM) y Ulrich Spiegel (ALE).
SEDE: Waterpolo Arena
BALONMANO (Ficha técnica)
22 ESPAÑA: Sterbik (p), Rocas, Tomás (6), Ugalde (2), Cañellas (2), Maqueda (4), Entrerríos (2), Sarmiento, Aguirrezabalaga, Viran Morros (1) y Aguinagalde (5).
23 FRANCIA: Omeyer (p), Karabatic (1), Guigou (2), B.Gille, G.Gille, Dinart, Narcisse (1), Accambray (7), Abalo (2), Fernández (3), Barachet (3) y Sorhaindo (4).
PARCIALES CADA CINCO MINUTOS: 3-0, 3-1, 5-1, 7-3, 9-6, 12-9(descanso), 14-12, 17-15, 17-17, 17-19, 21-22, 22-23.
ÁRBITROS: Nenad Nikolic (SRB) y Dusan Stojkovic (SRB). Excluyeron a Rocas, Entrerríos y Morros por parte de España; y a Fernandez, Barachet y B.Gille en el bando francés.
PABELLÓN: Copper Box
