Karim Benzema vuelve a confiar en la osteopatía para lograr el milagro. No quiere perderse la vuelta de 'semis' ante el Manchester City y ha decidido recurrir a esta especialidad de la medicina como en otras ocasiones. Sin embargo, en este particular momento el delantero francés se ha puesto en manos del que fuera osteópata personal de Zidane. Nos referimos a Philippe Boixel, toda una eminencia en este campo que trata a futbolistas de elite desde el siglo pasado, en especial a los internacionales galos. Zizou siempre recuerda que llegó a participar en el Mundial del 98 en gran parte gracias a Boixel con el que pasaba consulta regularmente. Ahora es Karim quien ha decidido dejar en sus manos la puesta a punto.
Karim ayer saltó al césped para trotar suavemente aunque no se adivinaron demasiados avances a 48 horas de la semifinal. Eso sí, desde que se le diagnosticó una lesión miofascial en el bíceps femoral derecho no sólo ha sido tratado por los servicios médicos del Real Madrid, sino que además se ha refugiado en su fisio de confianza, Juan Muro, que le trata a nivel personal pese a ser uno de los 'purgados' por el doctor Olmo. Todo con el objetivo de estar con la BBC frente al City.
La última decisión de Benzema, al parecer consensuada e influenciada por Zidane, ha sido echar mano del mencionado osteópata para encontrar el remedio a su lesión. No es la primera vez que el '9' del Madrid se apoya en la osteopatía para recuperarse. No en vano, el año pasado se trató en Lyon de un problema en la rodilla antes de jugar contra la Juventus en Turín con otra eminencia en esta materia: Thierry Cambon. Este especialista, habitual con la selección francesa, es el mismo que recuperó a Ibrahimovich de un problema en la espalda que ningún médico, fisioterapeuta ni kinesiólogo del PSG logró remediar.
Zidane, Benzema, Lizarazu, Boghossian, Blanc, Gourcuff... la lista en Francia es interminable. La confianza en kinesiólogos, osteópatas y otros especialistas es enorme en los futbolistas galos que encuentran soluciones más allá de la medicina. El propio Zizou se entregó a este camino muy extendido en su país y lo atestiguó con testimonios como este: "La osteopatía me ayudoó después a acelerar la curación de mi esguince a la rodilla en 1999. Ser seguido regularmente me ayudó a recuperar más fácilmente, a tener un mejor enfoque de los partidos tanto a nivel físico como a nivel de la gestión del estrés". En el fondo no deja de ser hasta una elección por disciplinas alternativas a la medicina tradicional: "El hecho de curarse naturalmente tomando menos medicamentos y antiinflamatorios permite preservarse y envejecer mejor después de haber dejado el fútbol". Palabra de Zidane.