Con la Semana Santa y la llegada de la primavera, este puente nacional se convierte en un momento perfecto para salir de nuestra zona de confort y aprender sobre historia, cultura y gastronomía. Son muchos los destinos nacionales e internacionales que se prestan a dejarse descubrir en estas fechas, sin embargo, hemos elegido algunos cercanos a la península y accesibles en el último momento, para todos aquellos que busquen una alternativa para vivir estas fechas fuera de España. Vayan haciendo sus maletas, ¡es el momento de desconectar visitando nuevos lugares del mundo!
Oporto
A orillas del Océano Atlántico, en la desembocadura del río Duero, se encuentra una de las ciudades más bonitas del país vecino, Oporto. Sus calles angostas llenas de adoquines y baldosas de colores son sólo uno de los motivos por los que acercarse hasta allí en Semana Santa, además, también son una de las razones que hacen tan atractivo su centro histórico. Llena de puentes, casitas bajas llenas de color y alguna que otra cuesta, su centro histórico se convierte en un espacio realmente fotogénico. Además, merece especialmente la pena visitar alguno de los pueblos costeros para disfrutar de uno de los manjares de la zona, el bacalao.
Marrakech
Mezquitas, palacios, mercados de calle y jardines son solo algunos de los motivos por los que viajar a Marruecos, especialmente a Marrakech. Esta antigua ciudad imperial convertida en uno de los grandes centros económicos del país cuenta con una de las medinas más bellas y sencillas de Marruecos y es uno de los mejores destinos para Semana Santa por los que empezar a conocer un país tan cercano como diferente al nuestro. Su antigua ciudad medieval es perfecta para alojarse en medio del barullo de la ciudad y encontrar un pequeño y recóndito espacio para la desconexión. No hay que dejar de probar el cuscús, el tajín de pollo y verduras o la pastela.
Andorra
La naturaleza y la gastronomía andorrana son dos de los motivos por los que desplazarse hasta este pequeño país ubicado entre la frontera de Francia y España. Con 468 kilómetros cuadrados de superficie, el Principado de Andorra se posiciona como uno de los destinos perfectos para desconectar y respirar aire puro. Un recorrido por sus pueblitos, alguna ruta de trekking y el disfrute gastronómico en las bordas andorranas tradicionales donde la cocina de montaña es el centro de todo, hacen más que meritorio un viaje hasta allí.
Roma
La capital italiana siempre es una buena opción cuando se trata de disfrutar de unas vacaciones. Recorrer sus calles a pie, visitar el Panteón, la Ciudad del Vaticano junto con todos sus museos, la Fontana di Trevi, el Trastevere y perderse disfrutando de un buen helado artesanal para terminar comiendo una deliciosa pizza o un buen plato de pasta casera, son motivos más que suficientes para viajar hasta Roma en Semana Santa.
Toulouse
Declarada como Ciudad Europea del Vino 2023, la capital de la región de Occitania se posiciona como un destino con historia, cultura, belleza e interés para cualquier viajero español en Semana Santa. No muy lejos de la frontera, esta ciudad francesa conocida como la Ciudad Rosa, cuenta ahora también con otro gran atractivo: formar parte de la Red Europea de Ciudades del Vino. Y no es para menos, porque Toulouse es la única ciudad de Francia que cultiva sus propias viñas desde 1976. Además de tener una fuerte cultura entorno al vino, también es meritorio de una visita y un largo paseo su casco antiguo, adentrarse en el mercado Víctor Hugo para conocer de cerca los productos nacionales como el queso o los embutidos, visitar la Basílica de Saint-Sernin y la Fundación Bemberg.