En plena Costa del Sol, a escasos 20 minutos de Málaga existe un destino de lujo enfocado a la desconexión y al autocuidado donde locales y veraneantes se dejan mimar y cuidar cuerpo y mente. Se encuentra en la falda de la montaña de Benalmádena, en medio de la calma malagueña. Se trata Higuerón, una bonita zona con vistas al azul mar que hace las delicias de locales y visitantes.
Allí encontramos Higuerón Resort, un alojamiento convertido en un destino en sí mismo enfocado a la desconexión completa. Bajo el sello Curio Collection by Hilton 5*, aparece este resort de lujo en el que el arte, la gastronomía, la cultura y el autocuidado marcan sus características principales.
Higuerón, mucho más que un destino
Nada más entrar a Higuerón Resort, se percibe un ambiente de lujo. El arte inunda paredes y techos con una colección permanente de más de 400 obras entre pinturas, esculturas o arte urbano de artistas como Enrique Brinkmann, Lita Cabellut, Francisco Leiro o Gino Hollander. Un Rolls-Royce intervenido por Darko Graffiti da la bienvenida al hotel como antecedente de lo todo lo que se va a encontrar en su interior.
La forma más exclusiva de alojarse viene de la mano de Leiro Experience, una apuesta por la personalización de los servicios al completo llevando el lujo a su máximo exponente. Aquí cada una de las experiencias se crean a medida para cada uno de los huéspedes que se alojan, desde la selección del alojamiento -a elegir entre pasar su estancia en una Leiro Suite o en una Leiro Sky Suite- hasta las actividades a realizar a lo largo de su estadía.
Alojamiento de altura
Alojarse en Torre Leiro es mucho más que la personalización de la experiencia, es el lujo en sí mismo. Su Leiro Suite está hecha para descansar y mimarse al máximo disfrutando un baño de espuma con vistas a la bahía de Fuengirola o tumbados en su cama 'king size'. Su habitación Leiro Sky ofrece una experiencia en sí misma al ubicarse en la última planta de Torre Leiro y al contar, además, con una azotea privada con cama balinesa y jacuzzi.
Para una experiencia más exclusiva, los huéspedes que se hospedan en Torre Leiro tienen la oportunidad de realizar los desayunos buffet con platos a la carta en un espacio creado en exclusiva para ellos, la terraza Infinity ubicada en la última planta con una piscina que fusiona el agua con el mar y el cielo y unas camas balinesas enfocadas al confort y el disfrute de las personas que pasan por allí.
Cuidados por dentro (y por fuera)
Dejarse cuidar es uno de los pilares de Torre Leiro y de Higuerón Resorts, de ahí que una de las partes más importantes de esta columna que vertebra la experiencia esté en el spa y en sus clases privadas de ejercicio.
El circuito hidroeléctrico -conformado por un recorrido de chorros y puntos de presión en su piscina dinámica, piscinas de contrastes, sauna y baño turco con bio aromas y un solarium que cuenta con vistas a la naturaleza y las piscinas comunes- sumado a sus tratamientos de bienestar y masajes con auténticas profesionales que se enfocan en lo que el cliente quiera o necesite, completan un ritual de relajación que logra equilibrar al completo el cuerpo y la mente.
El deporte también forma parte de los cuidados que proponen desde Higuerón. Las pistas de pádel, voleibol y tenis, la piscina cubierta, el gimnasio y las saladas creadas para las clases comunes dirigidas de spinning, yoga, fitness, pilates o meditación, están también al servicio de todos y cada uno de los huéspedes de este hotel. Además, para completar esta experiencia, existe la posibilidad de disfrutar de desayunos, comidas y cenas healthies en su snack bar con terraza, La Higuerita, con una propuesta de platos frescos, locales y de temporada pensados para cuidarse.
De la misma manera que la sección de cuidados, bienestar y deportes es común a todos los huéspedes alojados, también existen espacios comunes dedicados al puro disfrute. Dentro de las instalaciones existen otras dos piscinas al aire libre, una ubicada cerca de los espacios deportivos y, otra, en un ambiente mucho más relajado con naturaleza a su alrededor y camas balinesas donde disfrutar de sus cócteles y platos de picoteo.
Disfrutar con el paladar
La cocina es uno de los grandes atractivos de Higuerón Resort, de ahí que no sorprenda que cuenten con una propuesta amplia adaptada a los diferentes gustos e intereses de los comensales. Chupadeo es el restaurante más informal, enfocado a la cocina andaluza y especialmente a la gastronomía Malagueña. El sabroso viaje por el Mediterráneo está en manos de MED, la propuesta mediterránea que acoge platos de toda la costa europea.
La Higuerita, mencionada anteriormente, es el Sport Lounge de sección saludable con platos como bowls, hummus con crudités, guacamole, wraps, piadinas, pad thai o salteados de arroz con verduras. Arara Bistrobar, en manos del chef Diego Gallegos, es la propuesta de los sabores de América del Sur en pleno Benalmádena. El chef es también el responsable del, posiblemente, restaurante más conocido de la zona: Sollo, con una Estrella Michelin, una Estrella Verde y Dos Soles Repsol.
Sollo, la sostenibilidad al 100%
Con una propuesta centrada en los pescados de río, los vegetales de producción propia y el caviar de Río Frío Diego Gallegos comenzó a trabajar en un proyecto único en la zona y en España. Conocido como el chef del caviar, por utilizarlo con sutileza y sentido en cada uno de sus platos, Diego Gallegos, de origen brasileño, trabaja la cocina desde la investigación. El poco uso de los pescados de río, a pesar de la amplitud de su variedad en territorio español, fue el punto de partida a un proyecto que se ha convertido en todo un ejemplo de sostenibilidad, de respeto al medio ambiente y de muestra de que es posible crear una gastronomía 100% sostenible.
Diego Gallegos trabaja desde el cuidado al medio un menú centrado en los pescados de río como el sábalo, la carpa, el lucio, el barbo, el bagre, la tilapia, el esturión o la trucha y en los vegetales de producción propia y artesanal de los que cuentan con más de 2000 plantas a través de la acuponía, un método amigable con el medio ambiente que permite criar animales acuáticos al mismo tiempo que se cultivan plantas.Gracias a esto ha logrado dar vida a un menú exquisito en el que el 90% de los que utilizan procede de sus propios recursos al tiempo que permite descubrir lo que se esconde detrás de cada plato: investigación, curiosidad, cuidado al medio y pasión por lo que se hace. Además, para aquellos que estén interesados, ofrecen la oportunidad de vivir la experiencia gastronómica al completo permitiéndoles acceder a su laboratorio I+D para ver de primera mano cómo trabajan desde la acuoponía.
