El Rey Juan Carlos I acudió el pasado miércoles al barrio madrileño de Vallecas para degustar el Mejor cocido madrileño de España según el premio con el que fue otorgado este restaurante Cruz Blanca, junto al que se encuentran muchos más galardones.
Tanto el chef, Antonio Cosmen, como el resto de los trabajadores fueron avisados tan sólo unas horas antes de llegar al lugar como suelen hacer habitualmente por motivos de seguridad.
La reserva, que era para siete personas, se había hecho hacía dos meses a nombre de una persona anónima, según informa ‘Vallecasweb’, y sólo se desveló cuando desde Casa Real comunicaron al restaurante la visita de Don Juan Carlos.
Juan Carlos: “Vengo a comer el mejor cocido del Mundo”
Cuando el monarca entró en el restaurante, ayudado por su bastón, los clientes no daban crédito de quien estaba apareciendo por la puerta y les saludaba dándoles las ‘buenas tardes’. Juan Carlos llegó con otros amigos pertenecientes al mundo de la gastronomía, entre los que se encontraban la chef televisiva Samantha Vallejo-Nágera, el empresario Pedro Trapote y su mujer Begoña García-Vaquero, entre otros.
Una vez dentro, el Rey señaló: “Vengo a comer el mejor cocido del Mundo, que me han dicho que se sirve aquí”. La comida estuvo entretenida ya que duró más de un par de horas. Comenzaron comiendo como entrantes los tradicionales platos de base anchoas del Cantábrico con patatas fritas artesanas y las populares croquetas de la abuela. Después el monarca pidió tomar “el cocido mojado” ya que según explicó “tengo costumbre de tomar todo el cocido de golpe”. Es decir, mezclando la sopa con los garbanzos, patata, zanahoria y demás aderezo del contundente plato.
Don Juan Carlos tomó aparte los chorizos y morcillas, que Antonio Cosmen trae especialmente de Leitariegos, en Cangas del Narcea, Asturias; las puntas de jamón ibérico y el morcillo de la Ganadería Calvín, también asturiano de Leitariegos.
El Rey emérito escribió en el libro de honor para elogiar el cocido
De postre, una fuente de frutas frías de temporada compuesta por piña natural, naranjas de Valencia, mandarina y uva tinta, para ayudar a bajar el contundente plato de cocido. Aunque también degustaron las torrijas de Semana Santa, un postre tradicional de Cruz Blanca Vallecas en estas fechas.
Tras finalizar la comida, el emérito firmó en el libro de honor y elogió el cocido y el trato recibido por el chef Antonio Cosmen y todo el personal del local vallecano. Incluso pidió él mismo hacerse una foto con los trabajadores del restaurante. Después no tuvo en problema posar junto a otros comensales que se acercaron a saludarle y a pedirle una foto para el recuerdo.
No era la primera vez que acudía al restaurante vallecano
El restaurante, muy orgulloso de la visita real, ha publicado fotos y mensajes del Rey dejando claro que no era la primera vez que acudía a degustar su famoso cocido: “¡Ayer tuvimos una visita muy especial! el Rey Juan Carlos I quiso volver a disfrutar de nuestro cocido, y para nosotros fue todo un honor volver a recibirle” y este otro: “Don Juan Carlos, además de disfrutar de nuestro #cocido, nos dejó un mensaje muy especial en el libro de visitas”.
La dedicatoria del Rey fue: “Al restaurante Cruz Blanca, mi enhorabuena. Es difícil hacer un cocido mejor y con el cariño a España. Mi afecto y esperando volver”.
La última visita oficial del Rey emérito a este humilde barrio fue en 1994 con motivo de la inauguración de tres estaciones de Metro de Madrid: Buenos Aires, Miguel Hernández y Congosto, pertenecientes a la línea 1.
