Felipe VI y Letizia se dieron un ‘real’ susto el pasado lunes, pasadas las cinco de la tarde, cuando un hombre armado, que circulaba en un coche, se saltó el primer control establecido en Valdemartín, mientras era perseguido por policías. Después, abandonó el coche y huyó a pie por el monte, irrumpiendo en el recinto del Palacio de La Zarzuela.
El hombre, un ciudadano luso, hizo activar el dispositivo de alerta máxima y tuvo que intervenir la Guardia Real, equipada con fusiles de asalto, y un helicóptero para hacer un seguimiento desde arriba, según ha publicado ‘El Confidencial Digital’. Todo ello con el objetivo de que no le pasara nada a la Familia Real, cuya residencia se encuentra a algo más de un kilómetro de la zona, por lo que probablemente no se enteraran de lo ocurrido hasta que ya pasara todo. Durante el tiempo que duró el dispositivo de seguridad, los Reyes y sus hijas permanecieron en su residencia, en el llamado Pabellón del Príncipe. El hombre armado, fue detenido al momento.
Aunque todavía se está investigando lo ocurrido, una de las tesis apunta a que el hombre tiene alguna causa pendiente con la justicia de Portugal y al ver el control policial de Zarzuela, en vez de frenar, se saltó el control y huyó a pie por miedo a que le arrestara la policía en España.
Otra de las versiones, es que podría formar parte de una banda de ladrones que asaltan casas de la zona y que al huir con el motín y ser perseguido por los agentes, se saltó el primer control de Zarzuela sin saber que estaba metiéndose en el palacio.
