Es imposible entender la historia de España sin hablar de las culturas que pasaron por nuestra tierra. Entre ellas se encuentra la población judía, que habitó durante siglos numerosas ciudades de España dándole al país el nombre de Sefarad y dejando un legado cultural e histórico especialmente rico a lo largo y ancho de 21 ciudades que se recoge en la Red de Juderías de España.
Todas ellas se pueden visitar de forma independiente o a través de cualquiera de las seis rutas de juderías agrupadas por proximidad geográfica. Descubre la historia de España a través de la historia sefardí recorriendo las rutas de las juderías españolas.
Castilla de judería en judería
Si tuviéramos que hablar de una ciudad con gran pasado judío en España, señalaríamos Toledo. Es la ciudad de las Tres Culturas y atesora un riquísimo legado sefardí: el yacimiento de la Sinagoga de Sofer, la Sinagoga de Santa María la Blanca, la Sinagoga del Tránsito o el Museo Casa del Greco. Dentro de esta ruta castellana le sigue Segovia, donde la judería se ha convertido en una visita imprescindible además de la iglesia del convento de Corpus Christi, que fue la Sinagoga Mayor de la ciudad; el palacio de Abraham Senneor, donde se ubica el Centro Didáctico de la Judería y el cementerio judío. Y Ávila, cuya judería se articulaba en torno a las actuales calles de los Reyes Católicos y del Pocillo.
Andalucía y sus juderías
La Perla de Sefarad del sur es Lucena, porque fue la única ciudad de su época habitada exclusivamente por judíos, y cuenta con la mayor necrópolis judía excavada y la mejor conservada en Europa. Le sigue Córdoba, que en el siglo XI se convirtió en el lugar más importante para los judíos en la Península Ibérica, y donde la judería ha conservado su trazado típico hasta el punto de que en la calle Judíos se encuentra su sinagoga, y en la plaza de Tiberiades se erige la estatua dedicada a Moises Ben Maimon, la figura hebrea más importante nacida en la Península Ibérica. La presencia judía en Jaén se remonta al siglo VII cuando su antigua judería tenía su entrada en la Puerta de Baeza, que recuerda hoy una menorá gigante.
Las juderías del noroeste
La esquina noroccidental de España es un destino de viaje imprescindible para conocer la herencia sefardí. En Ribadavia, el paseo por su judería es todo un viaje en el tiempo puesto que al recorrer las estrechas callejuelas de su judería de aire medieval se encuentran estrellas de David esculpidas en fachadas y menorás. El legado sefardí de Tui tampoco se queda atrás, allí hay que visitar la Sinagoga, la Casa de Salomón, la menorá de la Catedral, y los Sambenitos del Museo Diocesano, únicos en Europa.
Igual que en Monforte de Lemos, donde las estrellas de David de la Torre del Homenaje o el rastro de las antiguas casas judías en calles como la Falagueira, Zapaterías o Pescaderías, que conservan todo el sabor de la época en que los sefardíes hicieron de la ciudad una de las más ricas en cultura de la España. Sin olvidar León, y en su famoso Barrio Húmedo que se extiende por lo que fue la segunda judería de la ciudad.
La ruta perfecta por las juderías del Ebro
La zona de Navarra, La Rioja y Aragón cuenta con un legado sefardí especialmente llamativo. En Calahorra, la plaza del Doctor García Antoñanzas marca el principio del recorrido de la antigua aljama judía. En Tarazona, hay que pasear por su judería y contemplar sus famosas Casas Colgadas, además, la casa de los conversos Casanate que conserva algunos capiteles con forma de menorá. Y en Estella-Lizarra recorrer los restos de sus dos juderías -la Vieja y la Nueva-, además de su muralla de 300 metros que servía de protección y que forma parte del trazado del Camino de Santiago terrazas.
Un recorrido a lo largo de las juderías de la frontera
El corazón sefardí de Cáceres lo componen dos juderías: la más antigua, en el actual barrio de San Antón, y la más moderna, en los alrededores de la Plaza Mayor. En Plasencia destaca por su pasado sefardí el Palacio Carvajal Girón, un espectacular palacio del S. XVI, ocupa el mismo solar en el que se construyó la Sinagoga Nueva mientras que en Hervás se encuentra una de las juderías mejor conservadas de toda España.
Lo que tienes que conocer de las juderías del Mediterráneo
Sí, el Mediterráneo también estuvo habitado por judíos. Uno de eso ejemplos es Lorca, que cuenta con una Sinagoga, considerada única en el mundo por su estado de conservación, y también por ser la única sinagoga visitable actualmente en España que no fue transformada posteriormente en iglesia. De la misma manera que Sagunto, donde las huellas sefardíes nos guían hasta el Portal de la Judería, un arco de medio punto por el cual se accedía a la aljama, y el mikvé, los baños rituales, dos auténticos tesoros del legado sefardí de España. Incluso, Barcelona que guarda gran parte de su memoria sefardí en el MUHBA El Call, ubicado en un edificio de origen medieval que se cree fue propiedad de un comerciante judío de la Edad Media, y donde se exponen diferentes piezas de cerámica, vidrio u orfebrería.