La vida de Sara Carbonero e Iker Casillas dio un vuelco de 180 grados en mayo de este año. Unas semanas después de que el portero del Oporto sufriera un infarto, la periodista pasaba por quirófano para operarse de un tumor en el ovario.
Por suerte, la pareja ha librado ambas batallas con éxito. Ahora toca volver a la rutina y comenzar una nueva vida.
El optimismo de Iker Casillas
Iker decidió dejar el fútbol profesional de forma temporal. Así lo comunicó el Oporto, detallando que el guardameta formará pare del staff del club, convirtiéndose así en "un enlace entre los jugadores, el entrenador y la directiva, y pudiendo ampliar el ámbito de su actuación a otras funciones dentro del conjunto”.
El jugador afronta con optimismo su nueva realidad. "Ese momento de reflexión. Ese lugar que te atrapa y te impide moverte. Solamente observas el horizonte e imaginas cosas... fantásticas que llegarán."Puedo con ello. Podemos con ello", ha escrito en Instagram junto a una imagen en la que aparece de espaldas, mirando al horizonte.
Un momento complicado
A pesar del optimismo, lo cierto es que la pareja afronta una etapa familiar complicada y con muchos cambios.
Sara Carbonero, por su parte, tiene por delante una ardua etapa de recuperación. "Todavía me quedan unos meses de lucha mientras sigo el tratamiento correspondiente. Estoy tranquila y con la confianza de que todo va a salir bien. Sé que el camino será duro pero también que tendrá un final feliz. Cuento con el apoyo de mi familia y amigos y con un gran equipo médico", aseguró.
De momento, el matrimonio intenta salir adelante con una sonrisa. Actualmente están disfrutando de unos días de descanso con sus dos hijos pequeños, Martín y Lucas, de cinco y tres años respectivamente.