Sobrevolar España en globo es una auténtica experiencia. Las vistas desde lo alto, con el leve mecer del viento, se convierten en una imagen difícil de olvidar para cualquier persona que disfrute conociendo lugares desde otra perspectiva. A pesar de lo que pueda parecer, volar en globo es mucho más seguro y sencillo de lo que se intuye, por eso no se deben dejar pasar estos lugares en los que ascender en globo y experimentar la vista de pájaro.
Castilla a flor de piel
Disfrutar sobrevolando la naturaleza castellanoleonesa también es posible en la comarca de Las Merindades, en Burgos. Entre el Valle de Tobalina y el bello pueblo de Frías existe la posibilidad de vivir una experiencia única para avistar desde el aire la naturaleza de esta región y una fauna plagada de corzos, jabalíes, zorros y liebres que salen al amanecer y atardecer, justo cuando despegan los globos hacia el cielo. Esta experiencia es la que propone Azulair, con quién sobrevolar los preciosos páramos burgaleses, sus pueblos y sus ríos.
Viñedos con historia
Uno de los lugares más singulares y menos conocidos de Galicia se encuentra en la Ribeira Sacra, un tesoro escondido en la Península Ibérica ubicado entre los ríos Miño y Sil. Conocido por ser una de las zonas vitivinícolas gallegas por excelencia, es también una de las mejores zonas para disfrutar de un viaje en globo. El cauce de los ríos, los cañones, su paisaje verde y abundante, sus monumentos románicos y sus viñedos organizados en bancales verticales ponen el telón de fondo a una experiencia de altura perfecta organizada de la mano de Aerotours.
Avistando volcanes
En el Valle de la Cerdeña, en el Pirineo de Girona, es posible disfrutar de un territorio de volcanes a vista de pájaro. A primera hora de la mañana, cuando el viento está más calmado, los globos de Camins de Vent comienzan a elevarse desde el aeródromo ubicado en medio de este valle. A medida que vas ascendiendo, el suelo va quedando cada vez más lejos y los volcanes comienzan a tomar forma. Verlos desde lo alto, entre toda la vegetación de la Cerdeña, es una experiencia única que merece ser vivida al menos una vez en la vida.
A vista de pájaro
Una de las cosas más alucinantes que existen es contemplar un lugar que ya conoces a la perfección, desde el cielo. Eso es lo que se puede hacer en la ciudad de Toledo, un destino de sobra conocido por todos y fácilmente visitable, que permite a los visitantes descubrirlo de primera mano paseando por sus calles o surcando su cielo. Siempre en las Nubes es la empresa que propone este viaje en el aire para contemplar sus intrincadas calles, su Catedral, el alcázar, los barrios árabe y judío, sus mezquitas, sinagogas y baños o su río; Monumentos que han convertido esta ciudad en Patrimonio de la Humanidad y que ahora merece la pena vislumbrarla desde el aire.
Entre el cielo y la naturaleza
Rodeado de un circo de paredes verticales de roca caliza de más de 800 metros de altura, el Valle de Orduña, en Vizcaya, se posiciona como una de las zonas de vuelo más antiguas y famosas de toda España. Las vistas del casco antiguo del pueblo, además del Salto del Nervión, una cascada de 222 metros de altura considerada la más alta de la Península Ibérica, son solo algunos de los paisajes que se pueden vislumbrar en este viaje en globo. Esta experiencia, que se realiza a tan solo 40 kilómetros al sur de Bilbao, la realizan desde Globos Estratos, una empresa con más de 30 años de experiencia