La CNMV ha llevado a la Audiencia Nacional un informe en el que certifica que la toma de posiciones bajistas sobre Banco Popular durante la presidencia de Emilio Saracho no fue la causa del desplome de la cotización de la entidad, según ha podido conocer Vozpópuli en fuentes judiciales.
El documento es clave para la estrategia de defensa que utilizará el banquero madrileño en la pieza separada que le investiga por un presunto delito de administración desleal, pues echaría por tierra la acusación de Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec) –de Javier Cremades–, que en su querella sostiene que Saracho manipuló el mercado para hundir la cotización de la entidad.
El caso Popular se compone de dos piezas, la ya mencionada, que se centra en la gestión del que fuera sucesor de Ángel Ron al frente del banco, y otra, la central, que gira en torno a la ampliación de capital de 2016 y a un posible falseamiento contable.
CNMV
Según las fuentes consultadas, la CNMV ha enviado este documento como parte de la pieza central, pero el abogado de Saracho ha solicitado al juez Andreu que se incorpore también en la pieza separada para que su cliente sea absuelto del presunto delito de administración desleal y manipulación del mercado.
En algunos mentideros del sector se ha llegado a especular con que Saracho, así como los inversores mexicanos capitaneados por Antonio del Valle, podrían haber utilizado el hedge fund Marshall Wace para tumbar la acción de Popular mediante la toma de posiciones cortas para hacer la entidad más atractiva de cara a una operación corporativa.
No obstante, el documento remitido a la Audiencia Nacional por el organismo que preside Sebastián Albella niega esta teoría, ya que defiende que los cortos se mantuvieron en niveles estables durante los seis meses previos a la resolución. De hecho, las posiciones cortas en Popular incluso llegaron a caer en la semana previa a la intervención.
El supervisor concluye que la influencia de los inversores bajistas sobre la acción no fue mayor que la que ocasionaron las informaciones negativas
Caída de los cortos
Por tanto, el supervisor concluye que la influencia de los inversores bajistas sobre la acción, que se desplomó un 63% desde que Saracho fue nombrado presidente hasta la resolución, no fue mayor que la que ocasionaron una serie de noticias negativas sobre la entidad conocidas en este periodo, como que la JUR estaba siguiendo de cerca la situación del banco, información que motivó a numerosos inversores a vender sus títulos y a retirar sus depósitos.
La CNMV ya defendió esta postura en su informe anual correspondiente al ejercicio 2017, donde recordó que las posiciones cortas cayeron alrededor de un 2% en los siete días previos a la resolución "lo que quiere decir que contribuyeron en sentido neto comprador en la negociación del valor".
"En cuanto a la evolución de las posiciones cortas comunicadas en el valor, su nivel se mantuvo básicamente estable durante los seis meses previos a la resolución", reza el informe anual, donde el supervisor también defiende que, durante este periodo, realizó una serie de investigaciones en las que no apreció prácticas de manipulación de mercado relacionadas con el precio de la acción.
Tranquilidad
Saracho también figura como investigado en la pieza que investiga la ampliación de capital, pero se encuentra tranquilo al respecto porque no formaba parte de la entidad en junio de 2016, cuando se ejecutó la operación, según declaraciones de su entorno. Además, no llegó a firmar ningunas cuentas de Popular.
En su pieza separada el expresidente también se muestra confiado, al interpretar la querella de Aemec como una venganza sin recorrido, pues Cremades & Calvo-Sotelo era uno de los bufetes de referencia de Banco Popular en la etapa de Ron.
