El 7 de marzo, las más de 6.000 empresas que hay en España con más de 150 trabajadores tendrán que haber depositado en el Registro un Plan de Igualdad que recoja información sobre la composición por sexo de sus plantillas y sobre los salarios que perciben hombres y mujeres de su organización.
En caso de que esa información refleje una situación de desigualdad por género (por ejemplo, si una mujer cobra menos que un hombre que ocupa su mismo cargo o nivel profesional sin ninguna razón que lo justifique) deberán incluir un plan sobre cómo piensan corregir esas diferencias a corto plazo, con medidas concretas que van a implementar.
Esta obligación surgió con la aprobación en marzo del año pasado de un real decreto-ley de medidas urgentes para promover la igualdad, que establecía que el 7 de marzo de este año todas las compañías de más de 150 empleados tenían que tener este Plan aprobado.
Los planes de igualdad contendrán un "conjunto ordenado de medidas evaluables dirigidas a remover los obstáculos que impiden o dificultan la igualdad efectiva de mujeres y hombres", explica el real decreto.
"Con carácter previo se elaborará un diagnóstico negociado, en su caso, con la representación legal de las personas trabajadoras, que contendrá al menos las siguientes materias: Proceso de selección y contratación; Clasificación profesional; Formación; Promoción profesional; Condiciones de trabajo, incluida la auditoría salarial entre mujeres y hombres; Ejercicio corresponsable de los derechos de la vida personal, familiar y laboral; Infrarrepresentación femenina; Retribuciones, y Prevención del acoso sexual y por razón de sexo", recoge el BOE.
Diluido por el registro de jornada
La necesidad de ponerse a trabajar en estos Planes de Igualdad quedó diluida el año pasado con la publicación -una semana después- del real decreto que aprobó el registro de jornada en las empresas y que supuso un revuelo en todas las compañías, reconocen a Vozpópuli abogados especialistas en Derecho Laboral.
Ahora, a seis semanas de que esta otra obligación entre en vigor, las empresas están agilizando el proceso y trabajan contrarreloj para llegar a tiempo.
Elena Blasco, secretaria de Mujeres e Igualdad de CCOO, confirma a este medio que existe una "mayor preocupación desde las empresas por tener planes de igualdad", pero cree que de momento "responde más a una intención de eludir la sanción que de interés preventivo y corrector de la desigualdad".
"Lo que se está produciendo son llamamientos de las empresas para crear comisión de igualdad para iniciar la negociación, pero el proceso negociador lleva más tiempo. Es decir, convocatorias para crear esa comisión de igualdad que negociará el plan", señala, con lo que muchas de estas compañías no llegarán a tiempo de tener registrado su Plan antes del 7 de marzo.
Guía del Ministerio
Reivindica además que es "imprescindible" que "estos planes de igualdad, así como las medidas que se puedan desarrollar para ir más allá de lo que establezca la ley, estén negociados y consensuados con las organizaciones sindicales y con la representación legal de los trabajadores y trabajadoras".
El Ministerio de Igualdad ha habilitado en su página web una guía sobre cómo debe elaborarse ese Plan de Igualdad, ha puesto a disposición de las empresas un número de teléfono y un correo electrónico para asesorar a las compañías y una reseña sobre cómo debe depositarse el plan en el Registro, que está adscrito al Ministerio de Trabajo.
