La política de ajustes a la que el Gobierno central está obligando a las autonomías está siendo sorteada en su letra pequeña. La Comunidad Valenciana ha presentado un plan titulado Planifica GVA que contempla 40 millones más en tasas universitarias y 40 millones menos en gastos al aumentar el número de alumnos por clase. Al mismo tiempo, destina esa misma cantidad (40 millones de euros) para incrementar las subvenciones a sus empresas de grandes eventos.

Las tres sociedades que desarrollan los grandes eventos de la Comunitat (SPTCV, CM y CACSA) dispondrán en 2012 de un presupuesto total de 218 millones de euros. Esa cantidad representa un 23% de incremento con respecto a los fondos de los que disponía el año pasado.

La Generalitat destina un 23% más de fondos para grandes eventos, en total, casi 600.000 euros al día

El plan contempla, además, la compra por absorción con fondos públicos de la deuda de Valmor Sports (una sociedad privada participada por Bankia y el piloto Jorge Martínez Aspar que iba a explotar los derechos de la Fórmula 1), lo que supone en la práctica la nacionalización de la Fórmula 1. El acuerdo garantiza que no habrá pérdidas para los empresarios privados que entraron en la operación y que serán los fondos públicos los que asuman las derramas ya contabilizadas.

El ajuste de empleo selectivo

La Comunitat prevé también un ERE que afectará a más de 5.000 trabajadores. La Generalitat no ha aclarado si ese ajuste afectará a los empleados de esas sociedades. Según denuncia la Sindicatura de Cuentas valenciana, de los 12.000 trabajadores que el govern tiene en esas empresas públicas, “8.000 han accedido a su cargo sin concurso de méritos ni oposición”. Quién se queda y quién se va será clave para evaluar la equidad de los despidos.