ACS aprobará repartir el dividendo a cuenta de los resultados de 2019 en la junta general de accionistas que celebra este viernes, que se celebrará de forma telemática y estará marcada por la crisis sanitaria y el estado de alarma.
El grupo que preside Florentino Pérez abonará la retribución a los accionistas, estimada en un máximo de 630 millones de euros, a través del sistema 'scrip dvidend' que sigue desde hace unos años.
ACS mantiene así el dividendo a pesar de la crisis y del impacto negativo que sus cuentas de 2019 registraron por la salida de su filial australiana Cimic de Oriente Medio, que logró amortiguar gracias a la venta de activos renovables y la buena evolución de sus negocios.
Tras anunciar este impacto, de 400 millones de euros, el grupo ya aseguró que mantendría el dividendo, así como el 'pay out' del 65%.
De hecho, del dividendo de este año, el grupo ya ha repartido el tradicional pago a cuenta que abona en febrero, por el que abonó 0,449 euros por acción o bien 67 nuevas acciones por cada una antiguas.
El grupo tiene en marcha un plan de recompra de acciones propias
El grupo realiza anualmente otro abono complementario en julio, que el pasado año fue de 1,45 euros por título o 25 acciones nuevas por una antigua. Además, tiene en marcha un plan de recompra de acciones propias.
ACS aprobará su dividendo después de que ya lo hicieran sus empresas participadas Hochtief y Abertis, si bien este grupo de autopistas lo abonará en dos tramos y dejó vinculado el segundo a mantener el 'investment grade'.
Cobro de 337 millones de euros
De esta forma, ACS ha cobrado 337 millones de euros, 206 millones por el dividendo de la constructora alemana y otros 131 por el primer pago del grupo de concesiones.
En cuanto al resto de puntos del orden del día de la junta de ACS, figura la reelección de dos consejeros dominicales, Javier Echenique y Mariano Hernández, y la aprobación del nuevo sistema de retribución al consejo para el trienio 2021-2023.
ACS se presentará ante sus socios en plena crisis generada por la pandemia, cuya evolución el grupo somete a una "constante supervisión" para "afrontar con garantías sus eventuales impactos".
Así lo indicó la compañía en su informe anual, publicado unos días después de declararse el estado de alarma y antes del parón decretado en la construcción en España, y en el que indicaba que, por el momento, no había registrado "ninguna consecuencia que pudiera considerarse significativa".
La compañía tiene en Norteamérica y Australia sus principales mercados
ACS, que tiene en Norteamérica y Australia sus principales mercados, "evaluará durante 2020 el impacto de dichos acontecimientos sobre el patrimonio y la situación financiera, y sobre los resultados de sus operaciones y los flujos de efectivo", añadió.
Inversión en energías renovables
El grupo celebra también su junta en plena apuesta por la inversión en energías renovables y mientras aborda un plan para revisar y eliminar riesgos de su cartera de obras pendientes de ejecutar.
Al cierre de 2019, ACS aseguró contar con una "gran capacidad de inversión", gracias a la "robusta posición financiera" que le otorga su prácticamente nulo endeudamiento y su generación de caja (unos 2.400 millones). Además, fijó como previsión para 2020 crecer un 5% y alcanzar la cota de los 1.000 millones de euros de beneficio.