Los compromisos del Gobierno con la industria aeronáutica no han frenado los ajustes de plantilla en las principales empresas del país. El Gobierno ha anunciado este jueves el plan de choque aprobado para este sector; y el presidente, Pedro Sánchez, ha vuelto a reunirse en Moncloa con el CEO de Airbus, Guillaume Faury, para repasar los compromisos de colaboración adquiridos hace ya seis meses, en la reunión del pasado 30 de julio.
En aquel momento, el Ejecutivo se comprometió con el jefe de Airbus en lanzar un balón de oxígeno al sector con la adquisición de nuevos aviones militares y helicópteros y con el impulso de otras medidas de apoyo a su producción a cambio de que se minimizaran los recortes que el fabricante aeronáutico planeaba llevar a cabo en España ante sus pérdidas millonarias, con un efecto directo en las numerosas empresas subcontratadas que dan servicio en España al gigante europeo.
Sin embargo, los sindicatos ya han negociado varios expedientes de regulación de empleo (ERE), que en la mayoría de los casos se han saldado con una reducción de las plantillas a través de bajas incentivadas y prejubilaciones voluntarias. Juan Antonio Vázquez, secretario estatal del sector aeronáutico en UGT, cuantifica en al menos 3.500 los puestos de trabajo destruidos en el sector.
"La cifra es superior si se tienen en cuenta las salidas de compañeros que tenían contratos temporales y no se han renovado", comenta el secretario de UGT. Además, asegura que esta cifra sólo se refiere a las empresas de primer nivel, donde el sindicato tiene representación. No obstante, asegura que también hay empresas pequeñas o pymes en las que la dinámica ha sido la misma, "con porcentajes de ajustes elevados".
Airbus y sus empresas auxiliares
Solo Airbus ha tramitado ya la salida de alrededor de 900 trabajadores con prejubilaciones, excedencias y bajas voluntarias, según informa Vázquez; más de la mitad de los 1.600 empleos que pretende recortar el fabricante europeo para readaptar su plantilla en España. De la misma forma, las empresas que dan servicio al gigante europeo en España también han sacado la tijera ante las malas previsiones.
Como Airbus, tres de las mayores empresas subcontratadas por la primera -Aciturri, Alestis e Indra- han recortado sus plantillas con medidas voluntarias en el marco de la negociación de los ERE; mientras que en otras dos, ITP Aero y Aernnova, no se ha alcanzado un acuerdo con el comité de empresa para llevar a cabo estos ajustes y los trabajadores encadenan días de huelgas y protestas en Sevilla y el País Vasco.
En medio de esta situación, los ministerios de Industria, Trabajo y Defensa han anunciado este jueves un plan de choque que se materializará en medidas de apoyo a uno de los sectores más afectados por el coronavirus. Entre otras, destaca la creación de un fondo de rescate dotado con alrededor de 100 millones de euros para ayudar a las empresas más pequeñas.
El Ejecutivo condiciona su apoyo a las empresas a la responsabilidad en materia de empleo
Además el Gobierno trabaja en otras medidas acordadas en la primera reunión con Airbus, como el Plan Tecnológico Aeronáutico, ligado a los fondos de recuperación de la UE y dotado con 85 millones de euros. También se ha creado un Fondo de Apoyo a la Inversión Industrial Productiva, dotado con 600 millones en los Presupuestos Generales del Estado de 2021, para prestar apoyo financiero a inversiones de carácter industrial.
Además de los sindicatos, en la negociación de este plan de choque han participado las empresas, representadas por la Asociación Española de Tecnologías de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio (TEDAE). El Ejecutivo asegura que tendrá "especialmente en cuenta la responsabilidad en materia de empleo de las empresas beneficiarias y su compromiso para impulsar la capacidad de la industria aeronáutica".
"El Gobierno ha mostrado su compromiso con este sector para dotarlo presupuestariamente y darle impulso, pero las empresas no han cumplido con el compromiso adquirido con el presidente y en vez de esperar a la concreción de las medidas de apoyo, ya han procedido al ajuste", lamentan las fuentes sindicales consultadas por Vozpópuli.
Las mismas fuentes reconocen que algunas ayudas ya se han formalizado, como las partidas económicas para el plan tecnológico aeronáutico o para I+D+i. Sin embargo, el grueso de las cuantías comprometidas se localizan en los pedidos de aviones militares y helicópteros, que "todavía no se han llevado a cabo al depender de los fondos de la Unión Europea", sentencian.
