Nuevo revés para las sicavs. Los titulares se vuelven a llenar de soluciones y reformas para este vehículo de inversión debido a que Podemos ha introducido su eliminación como una de las lineas de negociación para aprobar el techo de gasto. Según informó el diario Expansión este miércoles, el equipo de Pedro Sánchez está dispuesto a hablar sobre la reforma de las sicav para avalar la senda de estabilidad.
No obstante, no 'pilla de nuevas' a la banca privada ni a los inversores, ya que se trata de un tema recurrente desde las últimas elecciones cuando los cuatro principales partidos decidieron dedicarles unas lineas en su programa para reestructurarlas o acabar con ellas. Ante estas amenazas, el sector se ha puesto a la defensiva y además ha provocado que 617 sicavs ya hayan desaparecido, lo que lleva a una reducción de casi 3.000 millones de euros de patrimonio.
A comienzo de 2016 el patrimonio ascendía hasta los 34.500 millones de euros, lo que supone una reducción de casi un 9% a cierre de junio de 2018, hasta los 30.000 millones y según datos de VDOS.
La sicav es el instrumento financiero favorito de las grandes fortunas para gestionar su patrimonio. Para que este tipo de vehículo pueda operar tiene que tener un capital mínimo de 2,4 millones de euros y 100 partícipes, pero su regulación no impide que el 95% del capital esté en manos de un número muy reducido de accionistas.
El 725% de sociedades cuentan con entre 100 y 150 partícipes, una opción que se sitúa dentro de lo legal pero que hace dudar de la veracidad del total de accionistas. En muchas ocasiones se ha denunciado que ciertas sicavs contaban con partícipes ficticios (los conocidos mariachis) que se utilizaban para beneficiarse de las ventajas fiscales de este vehículo inversor.
En España, en este espectro existen 1.961 sicavs y otras 47 no cumplen con el número mínimo de accionistas.
El atractivo de estas sociedades se encuentra en su baja fiscalidad ya que tributan al 1% en el impuesto de sociedades. Además, las sicavs pueden diferir el pago de impuestos cuando el dinero se encuentra dentro de la sociedad. Cuando el dinero vuelve al dueño hay que pasarlo por Hacienda y ahí tributan como una acción, entre el 21 y el 27%. No obstante, también se pueden esquivar este trámite si se hacen transferencias de pequeñas cantidades.
Las propuestas de los partidos
El PP pedía en su programa electoral que cada accionista tuviera una participación superior al 0,55%. Esto evitaría la entrada de mariachis y su uso para que las grandes fortunas paguen menos impuestos.
El PSOE quiere establecer un mayor control de las sicav mediante el establecimiento de un porcentaje de participación máximo para cada inversor. Para ello se estudiará la fijación de un periodo de permanencia máximo de la plusvalía acumulada sin que tributen.
El discurso de Ciudadanos era el más 'vago', ya que solo hablaba de devolver el control fiscal de las sicavs a la agencia tributaria, así como la apertura de estas para que todos los ciudadanos puedan invertir en las mismas condiciones.
En el caso de Podemos, su postura era la más radical. Acabar directamente con este vehículo, "tal y como lo conocemos hoy".
10.000 millones ya se han ido
Por otro lado, las grandes fortunas han aprovechado estos años para ir sacando poco a poco su capital de España. En 2008 la inversión interior de las sicav ascendía a los 16.176 millones de euros. Ahora, a cierre del primer trimestre de 2018, esta cifra ha descendido hasta los 5.713 millones, según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
A cierre del primer trimestre del año el patrimonio de las sicav ascendía a los 30.755 millones de euros, un 5,78% menos que hace un año. Y de este capital, casi el 72% está invertido en el extranjero, unos 22.350 millones de euros.