El control (y mejora) del gobierno corporativo de las entidades se ha convertido en uno de los grandes compromisos del Banco Central Europeo (BCE) en estos primeros meses como supervisor único europeo. De hecho, el Mecanismo Único de Supervisión (MUS) está preparando un informe sobre el gobierno corporativo de las 128 entidades que quedan bajo su supervisión, que destapará si presidentes, consejeros delegados, además del resto de integrantes del comité de dirección de las entidades, cuentan con la formación adecuada. Por eso, la sacudida en la cúpula de BBVA se digiere con recelo en Francfort, según confirman varias fuentes a Vozpópuli.
La salida de Ángel Cano, como consejero delegado de la entidad, ha causado cierto revuelo y malestar en la institución que preside Mario Draghi. En la torre de Francfort no se llega a entender el movimiento efectuado por Francisco González en una entidad que no presenta ningún tipo de deficiencia en su gobierno corporativo. Pero lo que menos gustó en el BCE fue que González diseñase el cambio en la cúpula sin una consulta previa. Una de las líneas rojas del supervisor europeo es evitar la discrecionalidad de los presidentes de las entidades en sus decisiones sobre cambio de consejeros. Con especial incidencia si se trata de consejeros ejecutivos.
El BCE hizo llegar este malestar a BBVA en el momento en que le comunicó el cambio de CEO. Una comunicación que se efectuó apenas horas antes de que la entidad lo hiciese público mediante hecho relevante. Fuentes del supervisor europeo no quisieron hacer comentarios sobre esta cuestión. Al igual que desde BBVA".
El BCE hizo llegar este malestar a BBVA en el momento en que le comunicó el cambio de CEO. Una comunicación que se efectuó apenas horas antes de que la entidad lo hiciese público
Los estatutos del Mecanismo Único de Supervisión le confieren la potestad de hacer comentarios y evaluar la idoneidad de los cambios en los Consejos de las entidades significativas, como es el caso de BBVA, en tres situaciones: Con la autorización inicial (es decir, después de la concesión de una nueva licencia); Tras un cambio en la composición del órgano de dirección (cuando hay ceses y designación de nuevos miembros, además de cuando se produce la renovación de un mandato); En caso de que existan nuevos hechos que pueden afectar a una evaluación inicial.
En todos los casos, la notificación por parte del banco, en este caso BBVA, debe realizarse tanto al Banco de España como su homónimo Europeo. El momento de la notificación depende de la legislación nacional aplicable: anterior a la cita, como es el caso de la norma española; tras el nombramiento y antes de que el miembro de la Junta puede iniciar su posición o, por último, en un determinado plazo legal de la cita.
Fuentes comunitarias no descartan que el BCE solicite algún tipo de contraprestación a BBVA por el asunto del relevo de Cano por Carlos Torres. Esta medida, según estas mismas fuentes, puede implicar un ligero incremento en los niveles de capital que la entidad debe cumplir a lo largo de este ejercicio. "El BCE no quiere que vuelva a repetirse una situación como la que ha acontencido con BBVA. No sería extraño que solicitase algún gesto para que el resto de entidades tomasen nota", explican estas mismas fuentes.
Uno de los aspectos fundamentales del control sobre el gobierno corporativo de las entidades aparecerá en las conclusiones del informe que prepara el MUS y que debe estar sobre la mesa del Consejo de Gobierno del BCE para finales del próximo junio, según confirman fuentes del sector.
Por el examen del BCE pasarán los jefes de la banca española. Ana Patricia Botín, Francisco González, Isidro Fainé, José Ignacio Goirigolzarri, Ángel Ron o Josep Oliu serán entrevistados por los inspectores del BCE. En algunos casos, tendrán que desplazarse a la sede de la institución que preside Mario Draghi, en Francfort, para completar esta entrevista. Pero no sólo los presidentes tendrán que pasar esta prueba, también la mayoría de consejeros delegados, además de consejeros coordinadores (en aquellas entidades que cuenten con esta figura), o responsables de la comisión consultiva de riesgos o auditorías.