Los bancos españoles despidieron el año pasado a 9.565 trabajadores, casi el doble que en el ejercicio anterior, según datos facilitados por el Gobierno a Izquierda Unida (IU) y difundidos este martes por este partido en un comunicado.
En una respuesta del Ejecutivo a una "solicitud de informes y documentos" del diputado de Izquierda Unida Ricardo Sixto se señala que el año pasado fue uno de los ejercicios en el que más oficinas bancarias se cerraron, 2.279, y se eliminaron 9.565 empleos, frente a los 5.096 de 2015.
Según Izquierda Unida, aunque el "Ejecutivo de Rajoy dio por acabada la crisis económica y bancaria hace años" las distintas entidades bancarias que funcionan en territorio español cerraron entre 2009 y 2016 un total de 17.019 oficinas y eliminaron 82.285 empleos.
Entre 2009 y 2016 un total de 17.019 oficinas y eliminaron 82.285 empleos
Eso implica el despido de "un 30% de sus plantillas o, lo que es lo mismo, seis oficinas suprimidas y 28 puestos de trabajo destruidos de media al día durante esos ocho años".
Así, según IU, "se ha pasado de las 45.660 oficinas bancarias existentes en 2008, un año antes de que bancos y cajas de ahorro empezaran a cerrarlas por miles, a las 28.641 que había a finales de 2016. En lo que se refiere a los puestos de trabajo, han descendido drásticamente de 268.959 a 186.674 en ese mismo periodo de tiempo".
Izquierda Unida ha criticado que los datos facilitados por el Gobierno y procedentes del Banco de España, no incluyan información pormenorizada solicitada por Ricardo Sixto, como qué localidades eran las más afectadas por estos cierres o supresión de empleos o la relación de localidades sin sucursal de entidades de crédito.
Ránking europeo
El Gobierno también indicó a Ricardo Sixto, con datos del Banco Central Europeo (BCE) y Eurostat, que "desde el año 2005 hasta 2014, España ocupó, en todos los años del periodo, el segundo puesto en el ranking de oficinas por habitante dentro de la Unión Europea. En el año 2015 (últimos datos disponibles), España subió hasta el primer puesto del ranking".
Pese a ello, el territorio español pasa de 0,95 oficinas bancarias abiertas por cada 1.000 habitantes en ese 2005, hasta las 0,67 de 2015, período en el que mejoran su ratio de sucursal por habitante Francia, Portugal (pese al rescate también con fondos europeos) o Polonia.