José Antonio Casaus, el inspector del Banco de España autor de los polémicos correos internos, ha ratificado el contenido de los emails e incluso ha dado una vuelta de tuerca: "Nadie discutía el diagnóstico de que el grupo [BFA-Bankia] estaba muerto", ha señalado en su declaracion como testigo ante el juez Fernando Andreu.
Casaus ha ido más allá al explicar que las alarmas saltaron cuando el equipo de inspección de Bankia vio las cuentas del primer trimestre de 2011, que son las que se usaron para la salida a bolsa. "Cuando vimos las cuentas nos dimos cuenta de lo mal que estaba Bankia".
Estas declaraciones, del jefe de inspección que estaba al cargo de Bankia antes de la salida a bolsa, pueden suponer un mazazo para los imputados del caso. Así, no ha dejado dudas de que la entidad estaba muy mal antes de la Oferta Pública de Suscripción (OPS), algo que han ido negando uno a uno todos los imputados. El último, el exgobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez.