El exgobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, se desliga de los polémicos correos sobre Bankia, por los que ha sido imputado en la Audiencia Nacional. En su declaración ante el juez Fernando Andreu, de hora y cuarto, MAFO ha señalado que "no los recibí e hicieron bien en no enviármelos". Sostiene así que un gobernador no tiene que estar al tanto de todo lo que hacen sus subordinados.
Tanto Ordóñez como el exsubgobernador, Javier Aríztegui, han defendido la estrategia del regulador en la salida a bolsa de Bankia.
La de este jueves es la última jornada de declaraciones en la nueva ronda del caso Bankia. Durante los primeros días han ido declarando los exresponsables de la CNMV en la salida a bolsa y ex altos ejecutivos del Banco de España, que han unificado su mensaje diciendo que analizaron los polémicos correos de Casaus pero que optaron por aprobar la salida a bolsa porque eran "precipitados" y "poco pensados".
Asimismo, todos han defendido que las cuentas de la salida a bolsa de Bankia (las de marzo de 2011) eran correctas, que el grupo tenía 3.000 millones de euros en provisiones genéricas para cubrir posibles deterioros ahora identificados por los peritos judiciales; y que el trabajo de estos contiene graves errores.
Fernández Ordóñez fue gobernador del Banco de España entre 2006 y 2012. Su salida se produjo poco antes de que se produjera el rescate europeo a la banca española. Desde entonces, MAFO ha tenido que comparecer en el Congreso de los Diputados y en el caso Bankia, como testigo en febrero de 2013. Entonces dijo que la caída de Bankia se produjo por la recaída de la economía en la segunda mitad de 2011 y que perdió el control de la situación cuando cogió las riendas Luis de Guindos.
Por su parte, Aríztegui dejó también el Banco de España a la vez que MAFO, y a los dos años fue fichado por el BCE para un puesto en el Mecanismo Único de Supervisión. Recientemente ha tenido que renunciar temporalmente a este cargo por su imputación en el caso Bankia.
