Bankia y BMN ya están prometidos. Pero de aquí a la boda quedan muchos detalles por atar que pueden provocar tensiones entre José Ignacio Goirigolzarri y Carlos Egea. Tras el anuncio del Fondo de Reestructuración (Frob) de que la fusión es la mejor alternativa para BMN, se abre un periodo en el que la negociación de la ecuación de canje apunta a convertirse en el mayor punto de fricción.
Al cotizar en bolsa y ser el grupo de mayor tamaño, Bankia será la entidad que absorba a BMN. La fusión es, a priori, sencilla, ya que su principal accionista -el fondo público- tiene en torno a un 65% del capital en ambas entidades. Así, sea cual sea la ecuación de canje, el Frob seguirá teniendo un 65% del nuevo grupo.
Pero la cuestión que deben dirimir Goirigolzarri y Egea en los próximos meses (antes de junio) es cuántas acciones de Bankia reciben los accionistas de BMN. Las dos entidades tienen inversores minoritarios, que sí que se verán afectados (no como el Frob) por las valoraciones que se hagan. En el caso de Bankia, hay 240.000 accionistas que controlan el 34% del capital. En el de BMN, hay un 35% de las acciones en manos de las cajas fundadoras (Caja Murcia, Granada, Penedès y Sa Nostra) y de inversores privados como Caser, Haya Titulización e inversores privados de las antiguas cajas. Tanto Goirigolzarri como Egea defenderán los intereses de sus accionistas minoritarios.
Para ello, se prevé que durante las próximas semanas Bankia y BMN contrate cada uno su banco de inversión que analice la operación, después de que sus consejos de administración aprueben el pistoletazo de salida a la fusión.
Punto de partida
El primer punto de fricción lo pondrá la valoración orientativa dada este miércoles por el Frob: de 1.300 millones con los seguros y 1.061 millones sin ellos. Esta tasación se basa en la única muestra de interés recibida por el Fondo y sus asesores, AFI y Société Générale.
Fuentes financieras consultadas señalan que BMN ve estas valoraciones como el punto de partida para negociar, es decir, el suelo. Mientras, añaden las mismas fuentes, Bankia considera que estas cifras parten de una oferta no vinculante y de un interesado anónimo que ni siquiera ha podido revisar los libros de BMN para realizarla. Son, de esta forma, dos posturas a priori enfrentadas que tendrán que alcanzar un punto de encuentro en los próximos meses.
El mercado considera que la operación tendrá sentido para Bankia si valora BMN en torno a los 1.100 millones
Ni siquiera está claro que el Frob tenga la llave para desbloquear un posible desencuentro, ya que serán los consejos de cada entidad los que tengan que aprobar la ecuación de canje. Y el fondo público no tiene ningún asiento en el consejo de Bankia y solo uno en el de BMN. Aun así, las distintas fuentes consultadas no ven excesivas complicaciones para este proceso, más allá de las habituales en este tipo de negociaciones.
A la espera del precio, la operación fue muy bien valorada por los inversores, que premiaron en la sesión del miércoles a Bankia con una subida del 3,2%. Cerró en 1,06 euros, su nivel más alto desde finales de 2015.
Visión del mercado
En esta línea, los principales bancos de inversión ven con buenos ojos la operación, siempre que Bankia no pague más de 1.100 millones o, lo que es lo mismo, 0,5 veces valor en libros. “Esperamos que este acuerdo genere valor para Bankia si el precio pagado no es superior a los 0,5 veces valor en libros (que es de 2.200 millones)”, señala en un informe Mario Ropero, de Fidentiis, quien advierte de que BMN aportará “menos del 10% del beneficio del nuevo grupo”. Desde Morgan Stanley, elevan este porcentaje al 19% en 2018.
Pedro Garnica, de Alantra Equities, se muestra de acuerdo con Ropero, al estimar que la operación tiene sentido a un precio de BMN de entre 1.000 y 1.100 millones. Por su parte, un informe de Alfredo Alonso, de BBVA, estima que Bankia podría pagar 0,7 veces valor en libros y sacar rentabilidad de la fusión.