Nueva sesión del caso Bankia con el Banco de España bajo el foco. Este miércoles han declarado los dos últimos directores generales de Supervisión, Jerónimo Martínez Tello y Mariano Herrera, que han defendido a ultranza las cuentas de la entidad nacionalizada en su salida a bolsa, cargando contra los peritos judiciales y contra las opiniones de José Antonio Casaus, el inspector que alertó de la mala situación de Bankia.
En línea con las últimas declaraciones, Tello y Herrera han señalado que no recibieron los polémicos correos, pero que sí conocían sus "opiniones", que no compartían y que, han explicado, no llevaban a ningún buen puerto.
Al igual que en julio, Tello ha criticado el rescate de Bankia pedido por José Ignacio Goirigolzarri porque no hacía falta tanto dinero para enderezar a la entidad.
Durante su declaración, Herrera, ex director general del Banco de España y del Fondo de Reestructuración (Frob) ha cargado contra los peritos judiciales del caso Bankia. Ha señalado que las cuentas de Bankia de marzo de 2011 "estaban bien" y que no comparte "la tesis de los peritos de que las cuentas de la salida tuvieran deficiencias contables". "Lo dije en julio [cuando declaró como testigo] y lo digo ahora", ha añadido.
Genéricas
Al igual que el resto de los exejecutivos del Banco de España y de la CNMV que han declarado desde el lunes, Herrera ha subrayado que Bankia contaba con 3.000 millones en provisiones genéricas a comienzos de 2011, que podía haber usado para cubrir el agujero detectado por los peritos.
Tras estas declaraciones, ya sólo quedan tres dentro de esta nueva ronda de imputaciones del caso Bankia, que se producirán este jueves: la del exsubgobernador, Javier Aríztegui; la del exgobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez; y la del autor de los polémicos correos sobre Bankia, Casaus, en calidad de testigo. Esta última declaración, acordada de urgencia por parte del juez Fernando Andreu, será clave para poner negro sobre blanco a las palabras y documentación aportada por Pedro Comín el martes.