La digitalización va a dejar de ser una promesa y un discurso para convertirse en una fuente de resultados. Así lo ha señalado este viernes Francisco González, presidente de BBVA, ante la junta de accionistas del banco: "En los próximos tres años, de 2018 y 2020, veremos el despliegue de todos los proyectos de ese plan; ya tenemos los resultados, tangibles, muy relevantes; pero los años que vienen serán los de la explosión de las realizaciones y los resultados".
Precisamente, FG ya ha anunciado que se retirará como tarde en 2020, cuando cumple 75 años, de forma que ése es legado que quiere dejar al banco.
"Las tecnologías exponenciales: la nube, los móviles, el big data, la inteligencia artificial, la biometría, las tecnologías de archivos distrubuidos, como blockchain, ofrecen inmensas posibilidades para reducir los costes y proponer una oferta muchísimo mejor", ha explicado González, quien ha recordado que hay 5.000 personas trabajando exclusivamente en la digitalización. "Estamos combinando los mejores banqueros con los mejores ingenieros", ha añadido.
El presidente del banco ha recordado ante sus accionistas que a partir de este año "todos los pagos de dividendo serán en efectivo, con uno en octubre y otro abril y un pay out [porcentaje del beneficio que se distribuye entre los accionistas] de entre el 35% y el 40%".
Perspectivas
FG también se ha pronunciado sobre las perspectivas económicas a nivel mundial, mostrando su confianza en dos de las grandes incertidumbres del banco: el efecto Trump en México y la inestabilidad de Turquía. "A pesar del ruido, espero acuerdos razonables entre México y Estados Unidos", ha dicho el presidente de BBVA.
"La situación política en Turquía es muy compleja, pero esperamos que se vaya normalizando. Tenemos una enorme confianza en la inversión de Garanti y por eso hemos adquirido un 9,95% adicional", ha añadido.
Respecto a Europa, ha reconocido el "camino incierto en Europa por el Brexit y los populismos ante elecciones clave". Y sobre España ha apuntado que "esperamos que tenga más voz y más peso en las decisiones clave que Europa ha de tomar este año".
