Como cualquier banquero de inversión, Pablo Gómez de Pablos, socio director de GBS Finanzas, afronta el futuro a corto plazo con moderado optimismo. Cree que su negocio va a tirar con fuerza este año, pero la presencia internacional de esta firma (con influencia en China) le permite avistar posibles peligros. Uno de los principales del momento tiene nombre y apellidos: Donald Trump.
A Gómez de Pablos no le gusta el pie con el que Trump está entrando en la Casa Blanca –“todo lo que he ido leyendo me parece un esperpento”-, en especial el clima de confrontación con China. “Lo que más preocupa de Trump es que choque económicamente con China, que es una locomotora llena de plomo a 300 km/h”, opina. Aun así, confía en los “contrapesos de poder en Estados Unidos”: “Por muy estrafalario que sea, no va a poder destrozar el país”.
Junto a ello, le preocupa el “auge del Islam en Europa y el desgobierno”, sobre todo en España. “Aquí se ha asentado la idea de que todo el mundo puede hacer lo que quiere: romper fotos del Rey, no cumplir las reglas… Me preocupa por el ruido que se crea, aunque lo cierto es que en diez meses sin Gobierno no ha desparecido la inversión extranjera”, explica.
Como cualquier actor del mercado, Gómez de Pablos reconoce que Podemos es un temor que ha ido a menos en los últimos meses. “Ya son una realidad, antes era una amenaza. El impacto actual es que te aburran en el telediario”.
Me preocupa un choque entre Trump y China, que es una locomotora llena de plomo a 300 km/h"
El socio director de GBS asume que habrá subidas de impuestos a corto y medio plazo, porque “para bajar el déficit hay que recaudar más”.
A pesar de sus temores sobre la economía y la política española, este banquero se muestra orgulloso del “milagro español de las medianas empresas exportadoras, que se han ido todas a recorrer el mundo, y han hecho que la balanza de pagos sea positiva en algunos meses. España está haciendo de Alemania”, añade.
GBS Finanzas fue fundado en 1991 y cuenta con 80 empleados especializados en fusiones y adquisiciones y en asesoramiento de family office. Está presente en Lisboa, Bogotá, México D. F., Miami y Nueva York, pero por lo que más destaca es por su especialización en el mercado chino. Este desembarco se produzco debido a que su fundador es Juan Antonio Samaranch, hijo del expresidente del Comité Olímpico Internacional (COI).
Podemos es ya una realidad, antes era una amenaza. El impacto actual es que te aburran en el telediario”
“La entrada en China surge tras una idea de Samaranch, para hacer tangible el valor añadido de la imagen de su padre allí tras la celebración de los Juegos Olímpicos de 2008. Después de más de 30 viajes hemos desarrollado una relación muy buena con empresas chinas que quieren venir España, Europa y Latinoamérica”, explica Gómez de Pablos.
Según el socio director, hay mucho interés de empresas chinas por invertir actualmente en Europa y Latinoamérica. “Los chinos tienen necesidad de producto que no pueden consumir. Por ello toman posiciones en empresas para importar, que su clase media pueda consumir. El foco está sobre todo en empresas de alimentación (cerdo y pescado sobre todo), aceite, vino y el aeronáutico”.
