Los ochos reguladores que más mandaban en España en 2011 tendrán que desfilar como investigados (actual figura del imputado) del caso Bankia. En un auto histórico, la Sección Tercera de la Audiencia Nacional ha ordenado al juez Fernando Andreu a desdecirse e imputar a figuras como Miguel Ángel Fernández Ordóñez, exgobernador del Banco de España; y Julio Segura, expresidente de la CNMV.
Se trata de dos personalidades vinculadas al PSOE que fueron designadas para estos puestos clave durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Ambos están retirados desde su salida del Banco de España y la CNMV, salvo una aparición pública puntual de MAFO que hizo hace algunos meses para presentar un libro sobre sí mismo.
Segura llegó a alegar que estaba enfermo durante la salida a bolsa, para desvincularse de la misma. Pero fuentes próximas a la CNMV afirman que fue él quien firmó las decisiones clave de la salida a bolsa de Bankia.
Al segundo escalón de directivos de los supervisores, el golpe de la imputación les ha cogido en Europa. Se trata de Fernando Restoy, que en la salida a bolsa era vicepresidente de la CNMV, posteriormente fue designado subgobernador del Banco de España y recientemente ha ido a ocupar un cargo europeo clave en el Instituto de Estabilidad Financiera (FSI, por sus siglas en inglés); y de Javier Arístegui, número dos de MAFO en el el Banco de España, que tras su andadura en el regulador encontró acomodo en el Mecanismo Único de Supervisión (MUS) del BCE en Frankfurt.
Los pilotos del regulador
Otro histórico del regulador que tendrá que desfilar por la Audiencia Nacional es Jerónimo Martínez Tello, que fue durante muchos años director de Supervisión en Cibeles. Nada pasaba en la banca española sin el conocimiento y autorización de Jero, como se le conoce en el sector. Recientemente ha dejado el Banco de España tras ser asesor de Restoy en su última etapa.
Los otros tres imputados siguen actualmente en el regulador. El de más relevancia para la institución liderada por Luis María Linde es Mariano Herrera, que ocupa actualmente la dirección de Supervisión y tiene una influencia creciente tras el cambio de subgobernador que ha habido en el banco.
Los correos internos del Banco de España de Casaus han sido claves en la imputación de los ocho supervisores
Por su parte, Pedro Comín es uno de los señalados por la acusación del caso Bankia, porque era quien recibía los correos del jefe de inspección de la entidad ahora nacionalizada, José Antonio Casaus, alertando de la preocupante situación del banco. Comín es actualmente adjunto a Herrera.
Pedro González ha tenido siempre un puesto un escalón por debajo de Herrera y Comín dentro del Banco de España, pero no por ello más importante, ya que era el responsable de supervisar a las cajas. Esta tarea le ha hecho pasar, como testigo, más de una vez por los tribunales. Ahora lo tendrá que hacer como imputado.
