¿Se reeditará el pulso entre Ana Botín y Andrea Orcel en Europa? El ejecutivo italiano, consejero delegado de Unicredit, ha agitado el sector bancario europeo tras irrumpir en Commerzbank con un 9% del capital y alentar la que sería la primera gran fusión paneuropea. Un plan que puede obligar a mover ficha para comprar otros bancos al Santander, que a su vez se erige como uno de los pocos candidatos para quitarle a Orcel la entidad alemana, según trasladan a Vozpópuli distintas fuentes financieras.
Fuentes oficiales del Santander prefieren no hacer comentarios al respecto. En la prensa alemana ya se apunta a esta posibilidad y no se descarta que el grupo presidido por Ana Botín decida dar un paso al frente y se lance a por el paquete del 12% que todavía controla el Estado germano en Commerzbank.
Dentro de las quinielas, por una cuestión de tamaño, también se incluye al francés BNP Paribas. Esta alternativa a Orcel ya está sobre la mesa de Deutsche Bank, que, como publicó Bloomberg, estaría estudiando hacerse con parte o la totalidad de la participación estatal. Ahora bien, el Gobierno alemán ha enfriado la posibilidad de vender su paquete "hasta nuevo aviso".
En el seno del Santander se reconoce en privado que no hay apetito por protagonizar una compra de una “entidad grande”, como indican fuentes próximas al grupo. Y se decantan por invertir más capital al otro lado del Atlántico, sobre todo, en Estados Unidos. De hecho, prepara el desembarco en este país de Openbank, la entidad online que controla al 100%.
"La fusión entre Unicredit y Commerzbank lleva en la incubadora desde 2017. Orcel descarta una opa hostil y ya está anticipando pasos con el BCE para posicionarse para comprar hasta el 30% de la entidad alemana
El plan de la cúpula pasa por priorizar el crecimiento en mercados menos maduros que Europa y que, por lo tanto, tienen mayor potencial. Ahora bien, el Santander, como insisten fuentes financieras, permanece atento a “oportunidades” que puedan surgir en el mercado.
Alternativas a Unicredit
En cualquier caso, Botín puede cruzarse en el camino de Orcel y hacer descarrilar la primera fusión europea tras el frustrado fichaje del ejecutivo italiano y las demandas judiciales en las que derivó la marcha atrás de su nombramiento como número dos de la presidenta.
“Cuando quiera el Gobierno poner a la venta la participación residual, si somos bienvenidos y se cumplen las condiciones, también en términos de precio, con la autorización (del BCE) podríamos movernos”, se posiciona Andrea Orcel
UniCredit lleva tiempo con el punto de mira en el banco alemán, que fue rescatado por el Estado con 23.000 millones de euros en plena crisis financiera. La fusión lleva en la incubadora desde 2017, cuando empezaron los acercamientos de la ejecutiva del banco italiano con el Estado alemán. Pero esta vez Orcel ha querido armarse de argumentos antes de sentarse a negociar una eventual integración y ha ido construyendo un paquete de títulos de forma sigilosa.
El ejecutivo estrella de la banca de inversión está decidido a intentar la fusión con el Commerzbank, aunque en los últimos días ha querido dejar claro que “no será un acto agresivo”, con lo que rechaza de plano lanzar una opa. “No, eso sería un acto agresivo, compramos un 4,5% en el mercado y un 4,49% que nos vendió el Estado alemán. Estamos contentos con lo que hemos hecho. No nos lo pensamos dos veces ni adoptamos una táctica diferente”, dijo Orcel el pasado jueves en el diario italiano ‘Il Messaggero’ ante la posibilidad de lanzar una opa.
Los grandes competidores, al acecho
Pero Orcel no esconde su plan de seguir reforzando su posición en el banco alemán y ya prepara solicitar formalmente al Banco Central Europeo (BCE) su aprobación para subir su participación del 9% hasta cerca del 30%. “Para tener la posibilidad de un diálogo continuo con el BCE y también con todas las demás partes interesadas", justificó el banquero italiano. Un paso al frente que posiciona a Unicredit para tomar el 12% que está todavía en manos del estado alemana en otra colocación acelerada en el mercado.
“Cuando quiera el Gobierno poner a la venta la participación residual, si somos bienvenidos y se cumplen las condiciones, también en términos de precio, con la autorización podríamos movernos”, explica Orcel en la entrevista. Una forma de dejarle en bandeja al Estado alemán la desinversión, como interpretan fuentes de la banca de inversión.
Cualquier movimiento en Commerzbank puede ser imprevisible. Habrá que ver si los otros grandes europeos, como Santander, BNP o Deutsche Bank, están dispuestos a apostar fuerte por la primera fusión a nivel europeo o dejan el paso libre a Orcel para que pase a la historia.
nataliany
Botín se inclina más por comprar JP Morgan.
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Botín se inclina más por comprar JP Morgan.
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