Morir matando. Así podríamos resumir la marcha del hombre que ha estado al frente de la supervisión bancaria durante los últimos seis años. Luis María Linde abandonará el Banco de España el próximo mes de junio, pero antes ha aprovechado el último informe anual de la entidad para sacar una vez más los colores al equipo de Mariano Rajoy, que no ha sido capaz de aprovechar esta legislatura para sacar adelante las reformas que necesita el país.
De ahí que el capítulo dedicado a la situación macroeconómica se titule este año 'La recuperación de la economía española: Los límites de las políticas de demanda y los retos para el futuro'. Habitualmente se llama 'Rasgos Básicos', pero este año el Banco de España ha querido poner un título bastante más preciso, en el que se puede intuir su intención.
Mercado laboral, pensiones, déficit, unidad de mercado, educación, empresas.. Estos son los 10 'zascas' que ha querido lanzar el gobernador al Gobierno antes de abandonar el barco.
1. No hay que dar marcha atrás en las reformas de pensiones. Es quizá uno de los mensajes más potentes del informe porque golpea al Gobierno donde más le duele. No hay que olvidar que el Ejecutivo se vio obligado a dar carpetazo a la reforma de 2013 para asegurar el apoyo del PNV al Presupuesto. El Banco de España no comparte esta decisión y defiende claramente un mecanismo automático que asegure la sostenibilidad del sistema.
2. Las políticas presupuestarias tienen que orientarse a reducir el déficit. Otro golpe duro para el Ejecutivo, que someterá este miércoles a votación en el Congreso el Presupuesto más expansivo de los últimos diez años. El banco emisor deja así claro que las cuentas no son de su agrado y que espera que el año que vienen vayan por otros derroteros. A su parecer, hay margen para seguir ajustando algo el gasto y para mejorar los ingresos de los impuestos indirectos.
3. La reforma del sistema de financiación no se puede demorar más. Se trata de una reforma que lleva pendiente desde el año 2015 y hay bastante consenso sobre el tema. Según el supervisor, no hay razones para no plantearla y sí muchos motivos empezar a trabajar cuanto antes.
4. La calidad del empleo que se está generando es mejorable. En este punto el supervisor es bastante tajante y dice que la economía, igual que antes de la crisis, vuelve a tirar de empleo temporal. Además, se ha hecho poco para que la recuperación del empleo llegue al colectivo de parados con menor nivel de cualificación.
5. La economía es aún muy vulnerable y las iniciativas para resolver los problemas estructurales son escasas. Aunque en este caso el Banco de España no dispara solo al Gobierno y reconoce la dificultad que supone la fragmentación parlamentaria, sí critica que no se plantee un plan de acción a medio y largo plazo que supere el ciclo político habitual.
6. El elevado nivel de endeudamiento puede afectar al crecimiento. Una advertencia sobre el nivel que está alcanzando la deuda pública, que volverá a aumentar en 30.000 millones este año. Según el Banco de España, los efectos negativos surgen en la medida en que el endeudamiento público absorbe recursos que podrían destinarse a fines más productivos y modifica las condiciones agregadas de financiación de la economía, distorsionando las decisiones de inversión privada.
7. Las empresas tienen sufren obstáculos para crecer. Algunos elementos de la regulación laboral y fiscal actual penalizan el crecimiento de las empresas, como el retraso en la puesta en vigor y aplicación de la Ley de Unidad de Mercado. Por eso, el supervisor urge al Gobierno a revisar todo lo que frena el crecimiento.
8. Sigue sin abordarse una reforma educativa. Es otra reforma que lleva años pendiente, que debería hacerse con un fuerte consenso y que tiene que replantear tanto el sistema de aprendizaje, como el propio contenido del currículum educativo.
9. La brecha tecnológica de España con otros países ha aumentado durante la crisis. La razón es la escasa inversión en I+D a lo largo de estos años. El cierre de esa brecha y el fomento de la actividad innovadora de las empresas exigen acciones en ámbitos muy diversos, desde el aumento de la asignación de recursos públicos a las labores de investigación y desarrollo, hasta el fomento de la disponibilidad de financiación para la actividad innovadora o la mejora de la dotación de capital humano.
10. Hay que mejorar el crecimiento potencial. A más largo plazo, el banco emisor recuerda al Gobierno que es necesario elevar los niveles de bienestar y aumentar la tasa de crecimiento potencial, que, según las estimaciones disponibles, es algo inferior al 1,5%.
A pesar de estos golpes, lo cierto es que el Banco de España también reconoce el trabajo que se ha hecho hasta ahora, la importancia de las reformas y la fortaleza de la economía española, que seguirá creciendo por encima del 2,5% este año. Eso sí, no deja pasar la oportunidad de dejar bien claras las tareas que tiene que asumir este y el próximo Gobierno.
Y con este informe particularmente directo se despide el gobernador del puesto que ha ocupado durante seis años al frente de la supervisión financiera del país. Aún no está claro quién va a sucederle en el cargo, pero sí se sabe que el sistema de elección será el mismo de siempre: PP y PSOE pactarán los nombres de gobernador y subgobernador, mientras que los partidos más pequeños se quedan al margen. Otra muestra de que el bipartidismo sigue dominando en España.