2014 tampoco será el año de la recuperación de los salarios. Así lo reconoce el Banco Central Europeo que en su último boletín mensual asegura que "los costes salariales permanecerán en niveles bajos" algo que debiera resultar en más "mejoras de la productividad". Según su análisis, las nóminas seguirán estancadas o incluso caerán si se miden tanto en convenios colectivos como en sueldos por hora.
El Banco Central ya preveía una caída del 6% de los salarios en España hace apenas 24 meses. Pero después de haber logrado esa cifra, el regulador considera que los salarios no pueden subir todavía. "El patrón del crecimiento de salarios a nivel europeo --afirma el organismo-- sigue escondiendo divergencias sustanciales entre los diferentes países". De hecho, la OCDE ponía de manifiesto que países rescatados como Portugal experimentaban ya ciertas subidas salariales en línea con la que están viviendo Francia o Alemania. España, por contra, sigue en una situación de caída o estancamiento salarial.
Los salarios han caído un 6% desde que comenzó la crisis, especialmente en los dos últimos años desde que entró en vigor la reforma laboral. Sin embargo, esa caída no parece suficiente a los organismos internacionales que cifraron en un 10% la devaluación salarial necesaria para España en uno de los documentos del FMI remitidos al Ejecutivo español. El Fondo cifraba en dos años el plazo necesario para conseguir ese recorte en las nóminas.
Los salarios siguen cayendo pese al espejismo estadístico
El último dato del INE reflejaba una subida del 2,1% en los llamados "costes laborales", el principal termómetro de las nóminas en las empresas. Sin embargo, despejado el ruido estadístico, el Instituto Nacional de Estadística recoge que al cierre de 2013 los salarios cayeron un 0,3%. El aumento aparente en los costes laborales se debe a que se trabajó más horas extraordinarias (las jornadas laborales crecieron un 0,3% en conjunto) y a que aumentaron también los pagos que las empresas tuvieron que hacer a la Seguridad Social. Las mayores cargas fiscales impuestas por el Ejecutivo son las que hacen aumentar los pagos de los empresarios. El resultado es que aunque los salarios siguieron cayendo, las ganancias en competitividad fueron muy escasas.
El propio Banco de España ha alertado de que se está infravalorando el recorte salarial. Según el BdE, la caída de salarios ha sido el doble de la reconocida por las propias estadísticas en los últimos dos años y podría haber comenzado ya en 2010, pese a que entonces los datos oficiales apuntaban a un estancamiento. "El proceso de moderación salarial que comenzó en 2010 podría ser algo más intenso de lo que indican las estadísticas agregadas sobre costes laborales", afirmaba el Banco de España.