Cualquier tiempo pasado fue mejor para los depósitos de la banca española. El entorno de tipos negativos o próximos a cero promovido por el Banco Central Europeo (BCE) ha provocado por un lado que la financiación sea más accesible, pero ha repercutido también en que la remuneración a los depositantes haya caído a mínimos sin precedentes. Tanto que, ante la evidencia de que las rentabilidades ofertadas por todo el sector apenas oscilan entre un 0,20% y un 0,05% TAE; cada vez más entidades financieras han relegado a estos tradicionales productos de ahorro a un papel secundario (cuando no directamente nulo) dentro de su oferta comercial.
Con el fin de facilitar lo más posible la liquidez y el acceso a la financiación en los mercados, el BCE lleva meses penalizando los depósitos por medio de los tipos de interés oficiales negativos. Igual que entramos en un escenario en el que los bancos pueden pagar por los préstamos que conceden, en el reverso contrario los depósitos que captan dejan de ser negocio e incluso suponen un coste. La banca española hasta el momento solo se ha planteado cobrar por los depósitos a clientes puntuales (grandes empresas generalmente), si bien ha reducido los intereses a los minoristas hasta apenas unas décimas porcentuales.
Apuesta por los fondos, los planes y los seguros
La de no promocionar sus depósitos es precisamente la estrategia adoptada por Banco Santander. La entidad presidida por Ana Botín no ofrece a través de su web ningún tipo de depósito, y toda su oferta de ahorro la vuelca en su producto estrella, la Cuenta 1,2,3, y en alternativas como los fondos de inversión, los planes de pensiones o los seguros de ahorro. En esencia, se trata de dar al cliente rentabilidades más atractivas que los simples depósitos, pero a través de productos que requieren de una mayor vinculación (domiciliar nómina, recibos...) y a través de servicios por los que se pueden cobrar mayores comisiones (seguros, fondos...).
Una estrategia bien distinta es la que sigue, por su parte, BBVA, que utiliza el gancho para sus cuentas de la ausencia de comisiones. El banco presidido por Francisco González oferta a día de hoy el Depósito Online, que apenas alcanza un 0,05% TAE a 13 meses. En su web incluye, sin embargo, una calculadora de depósitos para simular la rentabilidad que podría obtener cada cliente en función de variables como la residencia fiscal, el importe invertido y los plazos. Más interés parece mostrar el banco en comercializar, sin embargo, otros productos de ahorro más complejos, como son fondos de inversión, planes de pensiones y distintas formas de inversión en Bolsa.
Más rentabilidad a cambio de vinculación
Otra de las opciones ideadas por los bancos españoles para poder atraer clientes y ahorradores en un entorno de tipos próximos a cero es la llevada a cabo por Popular. La entidad presidida por Ángel Ron ofrece dentro de su gama de productos el Depósito Nómina Gasol, que a cambio de domiciliar estos ingresos ofrece una rentabilidad del 5% TAE en un depósito a un año por un importe máximo de 6.000 euros. Además, en su catálogo se venden otros depósitos con mayor rentabilidad potencial pero más complejidad, como tales como depósitos estructurados o el Depósito Combinado, que destina un 50% del importe a un depósito al 1% TAE y el otro 50% a un fondo de inversión.
En una onda similar se mueve, por su parte, Bankia. Frente a unos depósitos tradicionales que apenas alcanzan una rentabilidad anual del 0,15% TAE, el banco nacionalizado alcanza a ofrecer un 0,7% TAE con su Depósito Ahorro %, que requiere sin embargo un compromiso de permanencia de cinco años completos. Bankinter, por otro lado, dispone de una opción para sus depositantes que da un 0,6 TAE, a cambio de ingresar la nómina en una nueva cuenta del banco. Además, disponen de otro tipo de depósito, vinculado a divisas distintas al euro, que garantiza una rentabilidad del 0,45%.
Otra de las variantes menos convencionales están en el catálogo de Banco Sabadell. Para ofrecer algo distinto a su Depósito Online (TAE del 0,10%), la entidad presidida por Josep Oliu ha sacado al mercado un tipo de depósito garantizado pero referenciado a la evolución de una determinada cesta de acciones de petroleras. Además, disponen de otro depósito "combinado" que ofrece hasta un 0,75% TAE a sus clientes, bajo la condición de que éstos hagan una aportación equivalente a alguno de sus fondos de inversión.