La idea de bajar los tipos de interés hasta el negativo en el mes de diciembre cada vez cuenta con un mayor consenso en el Banco Central Europeo (BCE). Esta medida que estudia el organismo tendría como efecto un debilitamiento de la moneda europea y una fuerte aceleración de la inflación en la eurozona. Así lo asegura la agencia Reuters después de consultar a cuatro miembros del Consejo de Gobierno del organismo que preside Mario Draghi.
El organismo anunció que en diciembre revisaría sus instrumentos de política monetaria
Esta medida podría ser una de las que prepara el BCE y que anunciará en diciembre, ya que, como señaló el banco, ya señaló que sería el próximo mes cuando revisaría sus instrumentos de política monetaria. Según Reuters, el BCE está dispuesto a agotar las herramientas convencionales de política monetaria. Algunos de los funcionarios preguntados por la agencia argumentan que una baja adicional debería ser incluso más profunda que la reducción de 0,1 por ciento que actualmente prevén los mercados financieros. Para ello, los responsables de la entidad estudiarán una modificación del programa de compra de activos (QE) de 60.000 millones de euros, un tema mucho más contencioso sobre el cual aún deben ponerse de acuerdo.
Tres de los responsables consultados por Reuters aseguraron que el debate se centra en la magnitud del recorte de tipos, ya que algunos argumentan que una reducción de 0,1 por ciento, ya descontada por los mercados, tendría poco efecto. Por ello, apuestan por una reducción mayor, con el fin de dar un alivio monetario, combatiendo así una inflacción extremadamente baja, que corre el riesgo de quedar por debajo de la meta de casi 2 por ciento incluso hasta 2017, debido a los precios de las materias primas y la lenta expansión.
Una bajada de tipos desalentaría que los bancos aparquen dinero con el fin de que comiencen a ofrecer crédito para generar crecimiento
El pasado 22 de octubre, el Banco Central Europeo decidió mantener los tipos en en el mínimo histórico del 0,05%. En la rueda de prensa posterior a la reunión, Draghi anunció una revisión de la política monetaria en diciembre, en la reunión programada para el día 3. En concreto, adelantó que el organismo examinara la necesidad de ajustar su programa de compra de activos, incluyendo la opción de ampliar su volumen, composición y duración. El banquero italiano expresó la disposición de la institución a actuar y adelantó que "el grado de acomodación de la política monetaria (del BCE) necesitará ser reexaminado en la reunión de diciembre".
Un recorte de tipos estaría dirigido a desalentar que los bancos aparquen dinero en el organismo monetario con el fin de que comiencen a ofrecer crédito para generar crecimiento. De esta forma, también podría debilitar a la moneda mientras el efectivo abandone el área del euro en búsqueda de retornos más altos, impulsando la inflación al tiempo que se encarecen las importaciones.
El BCE recortó su tipo de depósitos al -0,2 por ciento en septiembre de 2014 y dijo que no podría bajar más. Sin embargo, otros bancos centrales sí lo han hecho, incluyendo a los bancos centrales de Suiza y Dinamarca, al -0,75 por ciento, mostrando que es posible aplicar reducciones mayores.