El polémico impuesto a la banca amenaza con golpear al crédito. Y los mayores perjudicados pueden ser los hogares con menos ingresos. La advertencia acaba de lanzarla la Comisión Europea, por escrito y con argumentos. Figura en el denominado 'Paquete de Otoño del Semestre Europeo', un informe que elaboran los técnicos de Bruselas, donde enumeran las prioridades y los riesgos que afronta cada país miembro.
El documento ha sido difundido este martes, coincidiendo con la aprobación de los planes fiscales nacionales. La Comisión Europea ha dado luz verde al español, dando credibilidad a la senda marcada por el Gobierno para atajar el déficit y la deuda. Ese 'aprobado', sin embargo, queda a expensas de las medidas 'extra' que pueda sacar adelante la coalición, que ni siquiera cuenta con un borrador de los Presupuestos.
Una de esas medidas es, precisamente, el impuesto permanente a la banca, 'bendecido' la semana pasada en el Congreso, tras la intensa presión de los socios del Gobierno. Por el contrario, quedaron por el camino otras medidas recaudatorias, como el impuesto a las energéticas, la subida del diésel o el cambio de la fiscalidad de las socimis.
Bruselas dedica un apartado del Paquete de Otoño a la 'tasa' que castigará las cuentas de los principales bancos españoles, de Santander a BBVA, pasando por CaixaBank o Sabadell. En su informe, insta al Gobierno a realizar "una cuidadosa consideración de las implicaciones a largo plazo" llevar a cabo y "los ajustes necesarios para mitigar los posibles efectos negativos".
Castigo a los "bancos eficientes"
La preocupación de los técnicos de la Comisión estriba en el impacto que las nuevas cargas puede tener en las perspectivas de rentabilidad de los afectados. La incertidumbre sobre la evolución de los ingresos puede llevar a las entidades a asumir menos riesgos y penalizar a los "bancos eficientes". El impuesto tendría consecuencias 'aguas abajo': el descenso de la rentabilidad puede desembocar en una contracción del crédito, especialmente el dirigido a las familias con la 'salud' financiera menos holgada.
En el equipo económico de la Comisión, liderado hasta ahora por Paolo Gentiloni, se teme que la carga permanente puede "afectar desproporcionadamente a las personas con bajos ingresos, que constituyen una proporción mayor de los prestatarios". Se verían afectados, obviamente, por el más que "posible aumento de los intereses" que aplicarían los bancos afectados.
El informe de otoño señala la importancia "vital" de "garantizar la igualdad de condiciones en todo el ámbito de la UE". En este sentido, recuerda que un impuesto como el español puede generar una clara desventaja competitiva de los bancos nacionales frente a sus rivales extranjeros. Bruselas insta a realizar "una coordinación cuidadosa con otros Estados miembros", algo "conveniente" para evitar distorsiones en el mercado financiero.