Juan Lobato está "sentenciado". La duda es cuándo y cómo abandonará el liderazgo del Partido Socialista de Madrid. Y si por el camino habrá sangre o no. Su visita al notario para depositar los mensajes de la filtración de los datos de la pareja de Isabel Díaz Ayuso, y su comparecencia ante la prensa de este martes, que ha sido entendida como "un desafío" por parte del entorno del presidente, han colmado la paciencia de los principales dirigentes socialistas con Lobato.
El deseo de Pedro Sánchez y de su entorno más cercano es que Lobato no viaje ni a Sevilla. Que no esté presente en el 41 Congreso Federal que se reunirá, este próximo fin de semana, en la capital hispalense. Pero la dirección federal no lo tiene fácil para empujarle hacia la salida. Un cambio en los Estatutos, que promovió el propio Sánchez tras ser destituido por la dimisión de la mitad más uno de los miembros de su equipo, le impiden al presidente cesarle por la vía rápida.
Hace siete años, en el cónclave de 2017 que devolvió a Sánchez a la dirección, el entonces ganador de las primarias promovió un cambio estatutario para impedir que ningún secretario general pudiera ser relevado de la misma forma en la que sus compañeros de partido le echaron a él. Es decir, que un complot por parte de algunos dirigentes, como ocurrió un año antes, en 2016, obligase al propio Sánchez o ahora a Lobato a abandonar sus funciones orgánicas. Esta sería la única fórmula que tendría hoy la Ejecutiva Federal para provocar su caída.
Proceso de renovación ordinario
Los candidatos que pretendan relevar a Juan Lobato como líder del PSM deberán registrar su candidatura antes del 7 de septiembre. Después tendrán que recoger los avales durante unos días y podrán hacer campaña hasta el 19 de diciembre. La primera vuelta de las primarias se producirá el 11 de enero y la segunda el 18 del mismo mes. Esta es la mejor opción para Sánchez para deshacerse del actual secretario general de los socialistas madrileños.
El presidente del Gobierno ya tiene a un candidato favorito, al ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López. Se trata del hombre al que precisamente señala Lobato como el responsable del mail que recibió para filtrar en la Asamblea de Madrid la información confidencial de la pareja de Isabel Díaz Ayuso. Además de López, la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández; el alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala; la concejal madrileña, Enma López, y el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, también aspiran a hacerse con el control.
Evidenciar su soledad
Otra de las opciones que barajan en Moncloa para forzar su salida es evidenciar su soledad. En las últimas horas, con un mismo mensaje, Martín y la portavoz en el consistorio de la capital, Reyes Maroto, han reclamado la celebración de un comité regional extraordinario urgente para antes del viernes. La exministra de Industria, Comercio y Turismo ha ido un paso más allá e incluso ha exigido a Lobato una moción de confianza que, previsiblemente, podría perder. Pues los que votarían, la mayoría, son críticos con las formas con las que ha actuado el líder del PSM.
JosePonce
26/11/2024 19:46
Un buen cubo de palomitas y una cerveza para los próximos días. Esto promete