En la recta final de la campaña electoral catalana antes de la trascendental cita con las urnas del próximo 27 de septiembre, la lista independentista Junts pel Sí y Artur Mas ha amenazado al Gobierno central ––“al Estado”, según Mas pese a que él lo representa en Cataluña- con impagar la deuda catalana si no se negocia la independencia si ganan con mayoría absoluta.
Los datos estadísticos que maneja el Banco de España hasta el pasado mes de junio muestran que el principal acreedor de la deuda contraída por la gestión de CiU y ERC en esta legislatura desde el año 2012 es, precisamente el Estado. O lo que es lo mismo, gracias a las aportaciones crediticias de todos los españoles la Generalitat catalana ha podido cumplir con sus objetivos de pagos a funcionarios y a proveedores.
El presidente en funciones de la Generalitat y candidato independentista, Artur Mas, ha amenazado esta misma semana con impagar la deuda pública española que le correspondería si se llega a la independencia. Ya ha llegado la respuesta del Ministerio de Hacienda en la que se expresa que las amenazas de Mas "no hacen más que volverse contra los intereses de Cataluña”.
Según los datos de Hacienda, el Estado central ya soporta casi el 60% de la deuda de Cataluña
La Generalitat catalana tiene previsto cerrar este año con una deuda total próxima a los 67.500 millones de euros, casi 30.000 millones más que la que se registraba en 2011. Según datos de Hacienda, la deuda pública estatal que se asignaría a Cataluña en la hipótesis de que se independizase es una cuestión abierta, con estimaciones que van desde los casi 100.000 millones de euros, hasta más de 200.000 millones (más del 100% del PIB catalán). Según datos del Banco de España registrados hasta el pasado mes de junio, el Estado soportaba ya casi el 60% del pasivo de la Generalitat.
Los datos publicados del Banco de España consultados por Vozpópuli demuestran que el endeudamiento público catalán ascendía en junio a 66.813 millones de euros, equivalentes al 33% del PIB autonómico. Esta cifra supone casi duplicar el volumen de deuda comparada con el ejercicio de 2010, cuando Artur Mas y CiU desbancaron al tripartito catalán (PSC, ERC e ICV) que presidía el socialista José Montilla y que se hizo con la Generalitat. Al cierre de ese año, la deuda pública catalana sumaba 35.616 millones de euros, lo que supone que ha crecido un 88%.
El 56% de la deuda catalana procede de fondos estatales
Con datos de junio, el 56% de la deuda catalana procede de los Fondos de Financiación del Estado: 37.487 millones. La cifra superará fácilmente los 40.000 millones al cierre de 2015. Este apoyo financiero constante al Ejecutivo catalán es uno de los principales argumentos del Gobierno para luchar contra el argumentario de supuestos “agravios económicos” que esgrimen los separatistas catalanes.
Por su parte, las agencias de calificación internacionales como Moody's, Standard&Poor's o Fitch afirman que mantienen el suelo del ráting regional catalán (valorado ya como en quiebra técnica o bono basura) porque prevén la permanencia de la liquidez estatal, con lo que esperan que el debate independentista se vaya diludiendo puesto que el Estado sigue siendo el primer acreedor de Cataluña y ésta no pude financiarse en los mercados.
Las agencias de calificación tienen a Cataluña como bono basura y solo la ven viable dentro de España
Pese a estos datos financieros del pasivo catalán, la lista independentista de Junts pel Sí, sigue amenazando con la posibilidad de impagar esta deuda si el Estado no negocia la independencia de Cataluña. A ello hay que añadir la parte alícuota que le correspondería al territorio de la deuda Estatal y que Cataluña debería aceptar unos 200.000 millones. El pasivo se elevaría entonces al 125% de su PIB.
Cataluña es en términos absolutos la autonomía más endeudada y acapara el 27% del total regional, que suma en España 250.237 millones. En términos relativos sin embargo, se sitúan por encima la Comunidad Valenciana, con un pasivo del 39,6% de su PIB (24.740 millones) y Castilla-La Mancha, con el 34% (13.138 millones).
La deuda del conjunto de las administraciones públicas alcanzó el 1,052 billones de euros, equivalente al 97.7% del PIB.
La respuesta de Hacienda ante las amenazas de impago
Ante las amenazas de impago de Mas, Hacienda y el ministro Cristóbal Montoro aseguran que el impago de la deuda sería "un incumplimiento de la legalidad vigente, que no le conviene a los catalanes, que estarían viviendo en un país financieramente inviable y políticamente inestable, con graves consecuencias para su economía, para sus empresas y para el sostenimiento de sus políticas sociales, desde el pago de las pensiones al mantenimiento de los servicios públicos fundamentales". "Nadie que funda un Estado puede iniciar su proceso soberanista repudiando la deuda", añade.
Hacienda recuerda que los títulos emitidos por la Generalitat catalana tienen "una calificación crediticia de bono basura". Y se pregunta: "Si anuncia que no va a pagar la deuda, ¿quién la va a financiar?, ¿a qué precio?".
La deuda que Cataluña tiene contraída con el estado es de 37.487 millones de euros, un 56,1% de toda su deuda
Hacienda deja claro que "entre 2012 y 2015 el Estado ha facilitado liquidez a Cataluña por importe de casi 50.000 millones de euros (49.927,9 millones). En la actualidad, la deuda que Cataluña tiene contraída con el Estado es de 37.487 millones de euros, que es un 18,4% de su PIB regional y supone el 56,1% del total de su deuda, que asciende a 66.813 millones, el 32,8% de su PIB regional". Este año el ahorro para Cataluña gracias a los bajos tipos de interés del mercado será de 1.597,91 millones de euros y la previsión para el año que viene es que ahorre otros 1.368,71 millones más".
Para el departamento que dirige Cristóbal Montoro "es evidente que Cataluña se está financiando ahora en buenas condiciones porque forma parte de España, porque la mutualización que ha llevado a cabo el Tesoro español de la deuda de las Administraciones territoriales es su puente con los mercados, y el Estado español es su puente con la moneda única", asegura en su nota el Ministerio de Hacienda.
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