Las cuentas catalanas parecen una bola de nieve descendiendo por la montaña. La comunidad lleva acumulados durante este 2012 unos 10.000 millones en peticiones de liquidez al Estado central para poder hacer frente a sus pagos, y esas continuas solicitudes de asistencia financiera ponen en tela de juicio los compromisos de la Generalitat con la contención del gasto.
“Cataluña no puede estar recortando sus presupuestos en 2.000 millones y al mismo tiempo pedir 10.000 millones. Eso significa que no se está ajustando. Simplemente lo están retrasando y engordando su deuda. Y eso implica que tendrá que someterse a un nuevo plan de austeridad más severo y revisado por Hacienda”, sostiene un analista.
Durante el primer trimestre del 2012, Cataluña ya se ingresó unos 900 millones por los adelantos de la liquidación de 2010. Sólo Cataluña, Castilla-La Mancha y La Comunidad Valenciana precisaron el cien por cien de esta liquidación. El resto sólo se embolsaron el 50 por ciento.
En ese mismo trimestre, la Generalitat se quedó también por adelantado con otros 900 millones, esta vez de la recaudación de 2012. Estos 1.800 millones de anticipos en total suponen por tanto recursos cuyo cobro corresponde a más adelante y que entonces no se tendrán.
En mayo, la Generalitat recibió prestado 2.020 millones del programa de pago a proveedores, otra deuda que deberá abonar en el plazo de 5 años. Y apenas unos meses más tarde el portavoz del Govern, Francesc Homs, reconoce ahora que no podrá satisfacer de nuevo sus facturas pendientes con éstos.
A principios de año, el Gobierno de Rajoy facilitó también una línea ICO por valor de 1.300 millones para que la comunidad gobernada por Artur Mas pagase deudas. Y ahora el Govern ha solicitado 5.023 millones del Fondo de Liquidez para poder costear los abultados vencimientos que aún tiene: 959 millones en el tercer trimestre y 4.796 millones en el cuarto.
Por un lado, estos 10.000 millones en total ponen en evidencia las enormes dificultades de Cataluña para financiarse. Por otro, explican los diversos enfrentamientos ocurridos entre el Ministerio de Hacienda y la Conselleria de Economía de Andreu Mas-Colell. En el momento en que se apruebe la ayuda del Fondo de Liquidez, la Consellería tendrá que entregar todos los meses a Hacienda un informe sobre su tesorería.