El sindicato CC.OO. está convencido de que la Seguridad Social no mejorará su situación presupuestar este año y que inclusó la empeorará a pesar de la recuperación del empleo. Así lo ha asegurado este miércoles el secretario de Protección Social del sindicato, Carlos Bravo, en una rueda de prensa, donde ha asegurado que, como mínimo, el sistema acabará el año como en 2015, con un déficit de más de 16.000 millones, el 1,6% del PIB.
Además, el sindicato ha denunciado el uso abusivo que está haciendo el Gobierno del Fondo de Reserva, la 'hucha de las pensiones', retirando grandes cantidades para financiar el agujero que está provocando su política de bonificaciones y bajadas fiscales. El fondo, tal y como ha explicado, se diseñó para situaciones extraordinarias y no para esto.
Según Bravo, hay que actuar de manera decidida sobre los ingresos de la Seguridad Social para evitar su agotamiento y garantizar las pensiones. De hecho, CC.OO. presentó hace unos días su propuesta para elevar los ingresos en 40.700 millones, con medidas a más corto plazo para garantizar la supervivencia del sistema sin agotar el Fondo de Reserva y otras medidas más estructurales para mejorar los ingresos.
El sindicato ha hecho su propuesta sobre las pensiones con medidas inmediatas y otras a más largo plazo
En concreto, el sindicato propuso una serie de medidas a corto plazo para elevar los ingresos de forma inmediata en 12.000 millones a través de cambios fiscales. Según el sindicato, la reversión de la última reforma fiscal del Gobierno (que redujo el IRPF y el Impuesto de Sociedades) y la eliminación de algunas deducciones y bonificaciones del impuesto, junto a la fijación de un tipo mínimo del 10%. Con estas medidas se evitará que se agote el Fondo de Reserva en 2018.
A más largo plazo y en el marco ordinario del Pacto de Toledo, el sindicato propone una serie de medidas que pasan por elevar las bases máximas de cotización para obtener 7.557 millones, equiparar las bases medias de autónomos y régimen general (7.000 millones), que el Estado asuma los gastos de administración de la Seguridad Social (2.700 millones) y la conversión de tarifas planas y reducciones de cuotas en bonificaciones financiadas por el Ministerio de Empleo (1.500 millones).
Elevar la presión fiscal
Junto a estas medidas, sería necesario elevar la presión fiscal en 1,2 puntos a lo largo de cinco o diez años (según la intensidad del resto de medidas) para completar la financiación con impuestos de las prestaciones por supervivencia y asegurar así una adecuada calidad de las pensiones en 2050. Este aumento de la presión fiscal daría lugar a 12.500 millones extra y en ningún caso se podría hacer por la imposición indirecta.
Según Bravo, también habría que revisar el Pacto de Toledo, roto desde la última reforma del Partido Popular. A su parecer, la sostenibilidad del sistema de pensiones merece toda la atención y el esfuerzo del sindicato, por eso ahora CC.OO. está intentando acercarse a las fuerzas que van a gobernar en la próxima legislatura y no descarta seguir presionando incluso con movilizaciones.