La Comisión Ejecutiva Confederal de CCOO ha decidido este martes suspender temporalmente de militancia a los seis representantes de este sindicato que se han visto salpicados por el escándalo de las tajetas opacas de Caja Madrid. Los suspendidos son el dimitido Rodolfo Benito, hasta la semana pasada secretario de Estudios de la Confederación y presidente de la Fundación Primero de Mayo (140.600 euros de gasto); Francisco Baquero (266.400 euros de gasto); Antonio Rey (191.500 euros de gasto); Juan José Azcona (99.400 euros de gasto); Pedro Bedía, secretario general de la sección sindical de CCOO en Caja Madrid (78.200 euros de gasto); y Gabriel Moreno, secretario general de la sección sindical de CCOO en Caja Madrid (20.400 euros de gasto).
Gabriel Moreno es el único de los seis -junto a Rodolfo Benito- que aún mantiene un puesto de responsabilidad en el sindicato, un cargo que ha puesto a disposición de su Federación, que decidirá este miércoles si acepta su dimisión en la Comisión Ejecutiva de la Federación de Servicios.
Este órgano de gobierno de CCOO aprobó también iniciar una investigación interna, que debe finalizar en dos semanas, tras la que se adoptarán las medidas disciplinarias a las que hubiese lugar. Las conclusiones de la citada investigación y sus consecuencias se darán a conocer públicamente. En este sentido las organizaciones a las que responden estas personas (Federación de Servicios y la Unión de Madrid) ya han iniciado los procedimientos oportunos. "Aquella persona que no colabore con la investigación interna se le abrirá de manera inmediata expediente de expulsión del sindicato", explican fuentes del sindicato.
Además, el sindicato se compromete a acometer todos los cambios normativos necesarios para evitar situaciones de esta naturaleza, culminando, antes de finalizar el año, los debates iniciados en el pasado Congreso Confederal.
Al mismo tiempo, CCOO se dirigirá a la Audiencia Nacional y Fiscalía General del Estado para recabar cuanta información pueda ser útil a fin de esclarecer los hechos denunciados.
La sección de ahorro de CCO se reunió este martes con carácter extraordinario para valorar la situación de alarma social y de indignación entre los afiliados y afiliadas generada ante la información aparecida sobre el uso de tarjetas opacas por parte de los Consejeros de la antigua Caja Madrid, entre los que se encuentran seis personas vinculadas, de diferente manera, al sindicato.
En un comunicado, el sindicato pide disculpas a los afiliados y a la ciudadanía en general y reitera "el más absoluto rechazo" a esta forma de retribución que "nunca se debió aceptar". "Pedimos disculpas a los afiliados y afiliadas, a los trabajadores y trabajadoras y a la ciudadanía en general por no haber detectado y evitado prácticas que empañan el buen nombre de CCOO y reafirmar nuestra determinación para erradicar comportamientos ajenos a los valores éticos que deben guiar la práctica de nuestros sindicalistas", asegura el comunicado.
