El coche compartido ha llegado para quedarse. Si el uso de plataformas como Blablacar entre el usuario final ha crecido exponencialmente con el boca a boca, es ahora otra plataforma, Journify, la que está abriendo ahora el melón de los ayuntamientos.
Varios consistorios impulsan entre sus vecinos el uso del coche compartido como alternativa a otros tipos de movilidad, como lo es el transporte individual, pero también el taxi o los autobuses. Journify, empresa española, acaba de cerrar un acuerdo con el Ayuntamiento de Valdemorillo y ya negocia la integración de su plataforma con otros doce en Madrid y cuarenta en el resto de España. La startup, de hecho, ya gestiona más de 80.000 desplazamientos mensuales en la plataforma, es decir, 3.400 trayectos diarios en periodo laboral, que suelen de ser de unos 20 kilómetros cada uno.
La expansión de esta modalidad de transporte es una realidad. "Es el camino natural, algo imparable. Supone un mayor ahorro económico para el usuario y, además, se es un modelo más respetuoso con el medio ambiente. No es lo mismo mover a una sola persona en un vehículo que mover a cinco, la capacidad máxima de un turismo".
El uso del coche compartido reduce contaminación, abarata los costes y permite llevar los vehículos a su máxima capacidad de ocupación. Además, sus ocupantes comparten gastos con el propietario del vehículo
Se trata de un sector ahora ralentizado debido a las medidas impuestas por la pandemia del coronavirus -uso de mascarilla y distancia social- pero que crecerá de forma más rápida una vez superada la pandemia. De hecho, desde Blablacar han detectado estas dos últimas semanas crecimientos del 50% de la actividad, igualando los niveles de verano de 2020. Los viajes más solicitados son desde el interior hacia la costa, sobre todo hacia el Mediterráneo.
Journify pone a disposición de sus usuarios una aplicación a través de la cual se pueden reservar los trayectos. El dueño del vehículo recibe a cambio del desplazamiento una compensación económica que, en cualquier caso, para la persona que comparte el trayecto es mucho menor que la de servicios como Cabify, Uber o los citados taxis.
“La implantación de un sistema de coche compartido nos permitirá impactar directamente en nuestra agenda estratégica y objetivos Objetivos y metas de Desarrollo Sostenible (ODS) gracias a su transversalidad y versatilidad. Se trata de brindar nuevos beneficios a los ciudadanos a la vez que generamos un impacto social y medioambiental positivo en Valdemorillo”, asegura Miguel Partida, concejal de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Valdemorillo.
La mayoría de los desplazamientos que llevan a cabo los habitantes de Valdemorillo se realizan
en dirección a Madrid a través de la M600. Se trata de una situación que genera grandes atascos, sobre todo en hora punta. Esto aumenta la contaminación del aire y genera un mayor nivel de ruidos. La propuesta de uso de coche compartido reduce este problema mediante la eliminación de vehículos en circulación, y optimizando la tasa media de ocupación del automóvil.
Este Ayuntamiento ya se ha fijado como objetivo que el 10% de la población del municipio se mueva en coche compartido a lo largo de 2021. Esto supone que 1.250 ciudadanos compartirán coche a diario. “Este servicio supondría una accesibilidad completa desde y hasta el municipio, al combinarse con las líneas de transporte público ya existentes sin necesidad de haber invertido enormes presupuestos en adquirir propias flotas de vehículos o generar nuevas líneas de transporte público deficitarias”, asegura Juan Carlos Martínez, Manager Smart Cities de Journify.
El coche compartido y el apoyo al comercio local
Además, la plataforma otorga bonificaciones mediante puntos obtenidos por los trayectos realizados. Estos puntos pueden canjearse en establecimientos de Valdemorillo. “De esta forma, se incentiva el comercio de la zona, que encuentra un nuevo canal de venta para obtener ingresos adicionales”, como se destaca desde el gobierno municipal.
La startup ofrece a los ayuntamientos, además, un panel de control con infinidad de datos: tasas de penetración, mejora de la accesibilidad, el ahorro económico generado, reducción de emisiones de CO2…
