El precio del combustible está por las nubes, cerca de cifras históricas. Tras hundirse las tarifas del diésel y la gasolina con la llegada del confinamiento, la subida se ha vivido sin prisa pero sin pausa y ya posee el segundo precio más alto de la historia, en niveles nunca vistos desde 2013. Esta semana, el gasoil ha vuelto a encarecerse, en este caso un 1,7%, mientras que el coste de la gasolina ha aumentado un 1,2%.
Esto hace que en enero de 2022, de media, llenar un depósito de gasolina de 55 litros sea 15 euros más caro que hace un año. Una diferencia notable, del 22% respecto al año anterior. Si no son suficientes malas noticias, vienen más: según un informe de JP Morgan, el conflicto entre Ucrania y Rusia puede aumentar el precio del petróleo un 76%, lo que incidiría de forma directa en el precio final de la gasolina, que se dispararía.
De ser así, el precio del litro de gasolina podría aumentar en torno a un 40% de manera progresiva si las tensiones se alargan o el conflicto finalmente se desarrolla. Podría acercarse, en el peor de los pronósticos, los 2 euros por litro de gasolina. El precedente de que esto puede suceder lo tenemos muy reciente: en 2021, la subida acumulada hasta diciembre del 53% en el barril Brent provocó que se encareciese la gasolina en un 27% y el diésel en un 29%. Los expertos de JP Morgan afirman que los efectos del conflicto pueden notarse en el precio del combustible este primer trimestre.
La crisis que se vive en la frontera de Ucrania llega en un mal momento para España, ya que el precio del combustible ha superado el precio medio de la Unión Europea, situado en 1,40 euros y lo hace con un margen holgado. Según el Boletín Petrolero de la Unión Europea, España fija su precio medio en 1,52 euros para la gasolina y en 1,40 euros el diésel.
En la zona media del precio de combustible en Europa
El alto precio del combustible es una constante en la Unión Europea. Los precios, sea el país que sea, son altos. Pero es cierto que España se sitúa en la zona media de la tabla en cuanto al precio, por lo que un posible conflicto entre Ucrania y Rusia afectaría menos a nuestro país que a otros de nuestro entorno.
Además de la escalada del precio del barril de Brent, según la Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (Aesae) el aumento se debe a otros factores. Estos son el recorte de producción, las tensiones en Oriente Medio y la incertidumbre que aún existe en los mercados a consecuencia del covid. Una tormenta perfecta que está afectando a los consumidores de todo el continente.
España se sitúa la 11º en la clasificación de los países con el combustible más caro, superado por países muy cercanos al nuestro como Italia (1,78 € la gasolina y 1,64 € el diésel), Francia (1,72 € la gasolina y 1,65 € el diésel) o Portugal (1,74 euros la gasolina, 1,59 euros el diésel). Holanda supera la barrera de los dos euros en el caso de la gasolina y es el país más caro para repostar. Por delante de España también están Bélgica, Grecia, Alemania, Irlanda, Suecia y Dinamarca. La tarifa media más baja la tiene Bulgaria, con un precio de 1,23 euros la gasolina y 1,25 euros el diésel.