"Un negocio decepcionante". Así define el Grupo DIA el comportamiento de su filial en Brasil en el último año. En 2018 las operaciones de la cadena de supermercados en este mercado sufrieron el impacto de varios factores tanto internos como externos. Unos golpes que, según la compañía, será "difíciles de ver de nuevo en los próximos años".
Aunque esa afirmación está en duda. El negocio de DIA en Brasil es otro punto de conflicto en el nuevo escenario que vive la compañía. Por un lado, el máximo accionista de la compañía, LetterOne, defiende en su oferta sobre la compañía el potencial que tiene este mercado. Por otro, el consejo analiza la situación que vive DIA Brasil como un "negocio prescindible", según explica a Vozpópuli fuentes cercanas a la compañía.
Las cifras registradas en 2018 avalan esta segunda postura. Las ventas brutas bajo enseña descendieron un 17,9% hasta los 1.640 millones de euros. Una caída que sería del 1,8% excluyendo el efecto divisa, ya que la moneda brasileña ha caído un 16,2% en el último año frente a la divisa europea.
Un dato comparable de la debilidad de este DIA en este mercado es que las ventas comparables descendieron un 8,1% en 2018. "Una cifra decepcionante incluso teniendo en cuenta el escenario deflacionista visto en el país durante el comienzo del año, la huelga de transporte por carretera y el resto de problemas comerciales acontecidos durante el ejercicio", argumenta la cadena de supermercados en sus cuentas.
Una cifra decepcionante incluso teniendo en cuenta el escenario deflacionista visto en el país durante el comienzo del año"
Pero estas cifras no se reflejaron en el número de tiendas. DIA Brasil abrió un total de 157 tiendas durante el año y cerró 100, casi todas ellas tiendas franquiciadas. El número total de tiendas creció en 57 desde las 1.115 hasta las 1.172, de las cuales un 58,5% franquiciadas. A final de 2018, el espacio de venta total se incrementó un 3,9% en comparación con el mismo período del año anterior.
Foco de la investigación
Los datos de negocio de DIA en Brasil son malos. Aunque van en línea con los ocurrido en España, Portugal y Argentina. El foco de alerta de esta filiar llega con las investigaciones abiertas sobre los directivos, como detallan sus cuentas de 2018.
DIA inició una investigación que puso de manifiesto la existencia de prácticas contables irregulares, llevadas a cabo por determinados empleados y altos directivos de Brasil, eludiendo los controles internos establecidos por la compañía. Un proceso que también se inicio en España, aunque en su país de origen ya se ha cerrado este análisis y en la filial brasileña todavía se mantiene abierta la investigación.
Una contienda en este mercado que no es la única. DIA Brasil tiene otro frente con la Hacienda brasileña. La compañía mantiene una contienda en referencia año año ejercicio 2014 que asciende hasta los 97 millones de euros. "La empresa va a recurrir este acta, en vía administrativa primero y judicial después, al considerar que existen argumentos suficientes para conseguir un resultado favorable", detalla en sus cuentas.
Denuncias internas
Otro de los puntos destacables en Brasil son las denuncias internas. La filial brasileña de DIA recibió 47 denuncias internas en 2018, sólo 12 de de ellas siguen en curso o resueltas. Unas denuncias que se elevan hasta tres en total en España, 10 en Argentina u ocho en Portugal.
Un proceso interno en el negocio brasileño de DIA. Un mercado que representa el 20% de la plantilla total de la cadena de supermercados española, cerca de 9.000 empleados. Un grupo de empleados que también está bajo la lupa del proceso de revisión del negocio que vive la compañía.
