Unicaja y Liberbank afrontan las últimas semanas de la 'due dilligence' de su fusión tras adaptarla al cierre de cuentas 2018. Ambas entidades ya han puesto sus puntos fuertes sobre la mesa y según cálculos internos, a esta primera etapa no le queda más de dos o tres semanas, han asegurado fuentes conocedoras de la operación.
De seguirse este calendario, las negociaciones para la ecuación de canje comenzaría a mediados de marzo, antes de lo esperado.
Fusión Unicaja-Liberbank
Cuando se comenzó a hablar de esta 'boda' los analistas optaban por un canje de 60%-40%, a favor de Unicaja, por volumen de activos. No obstante, tras conocerse las cuentas de 2018, los expertos comienzan a descontar una mejora en la tarta para Liberbank y se decantan por un 55%-45%.
La foto fija de estas dos entidades es que la andaluza tiene más solvencia y mayor tamaño, pero la banca asturiana tiene un negocio bancario mucho más sano gracias a la gran reducción de activos problemáticos y su crecimiento en créditos.
"Al final el negocio va de fortalezas y debilidades y la ecuación de canje tendrá que tener esto en cuenta", explican dichas fuentes.
De hecho, esta cifra es la que apoya prácticamente el mercado. Desde el 11 de diciembre, tras la información de Expansión, hasta la fecha, y con los movimientos del mercado, resultaría una compañía que oscila entre el 45%-55%; 53%-47%. Además, hay varios informes de analistas que también comienzan a recoger este escenario.
El BCE está al tanto de los movimientos de la operación y hasta la fecha no han puesto objeción a los plazos ni en las cuentas. Los reguladores internacionales están a favor de este tipo de concentración ya que aún existen muchos retos por delante para las entidades, como los tipos cero, que parece que se van a prolongar aún más.
Rozando los 100.000 millones en activos
La fusión de Unicaja y Liberbank dará un banco con 96.731 millones en activos con un volúmen de prestamos de 49.488 millones de euros y una gestora de fondos en el 'top 10' con 8.654 millones de euros bajo gestión.
La plantilla ascenderá hasta los 10.718 trabajares y contará con una red de oficinas de 1.832, con 2.744 cajeros repartidos por toda España.
Los costes de la integración y reestructuración se estiman entre unos 350 y 450 millones de euros, según publica Europa Press. Todos los costes que se puedan generar para el grupo resultante, derivados, por ejemplo, de duplicidades, excedentes de plantilla y red de oficinas o integración tecnológica, se intentarán minimizar mediante diversos mecanismos.
El visto bueno del mercado también será clave, aunque a la vista de cómo ha sido acogida inicialmente parecen ver esta operación con optimismo. Nada más confirmarse el inicio de conversaciones, las acciones de Unicaja cerraron con una subida de más del 16% y las de Liberbank del 13%. Los títulos de ambas entidades se veían el viernes lastradas ante las especulaciones de un posible aumento de capital con efecto dilutivo para sus actuales accionistas.