La edad media de los coches que circulan por las carreteras y ciudades españolas sigue creciendo año tras año, un parque de vehículos que alcanzará los 30 millones en 2027 y que estará compuesto en su mayoría por coches contaminantes y menos seguros, según se desprende del Observatorio de Movilidad realizado por Arval.
Este estudio, que suma ahora su decimosexta edición, aborda las tendencias de movilidad de particulares y empresas, destacando que el parque de vehículos de España sigue creciendo y que en el pasado año 2023 aumentó un 1,7%, lo que supone el mayor incremento de los últimos cinco años.
Es esta línea, las previsiones señalan que el parque continuará incrementándose a un ritmo de cerca de un 1% anual hasta superar los 30 millones de vehículos en 2027.
Sin embargo, el informe refleja que la venta de coches nuevos no termina de despegar y no se producen los achatarramientos necesarios, lo que provoca que la edad media del parque español siga creciendo hasta alcanzar ya los 14,2 años en 2023.
"Los particulares se resisten a cambiar de vehículo y mantienen la posesión el mayor tiempo posible, ya que más del 75% de los vehículos transferidos en 2023 se situaron por encima de los diez años", señala el documento.
En este contexto, se presentan dos consecuencias "directas muy claras". Por un lado, sigue habiendo millones de vehículos con estándares de seguridad ya desfasados, que son más propensos a causar accidentes al no incorporar sistemas de asistencia a la conducción; y que también generan más lesiones y víctimas cuando se accidentan.
Coches modernos para salvar vidas
El director general de la DGT, Pere Navarro, en el propio informe señala que "el mismo siniestro con un vehículo de menos de cinco años te puede salvar la vida, saldrás ileso, mientras que con un vehículo antiguo tendrá graves consecuencias".
En concreto, destaca el director, "el riesgo de fallecer o resultar herido grave se multiplica por dos al comparar los accidentes ocurridos con vehículos de 10 a 15 años de antigüedad en relación con vehículos de menos de cinco años".
Con las cifras de siniestralidad del año 2022 se observa que la antigüedad media de los turismos en los que viajaban los fallecidos en accidentes era de 14,8 años en el caso de accidentes en vías interurbanas y de 15,4 en vías urbanas, mientras que la antigüedad media del parque circulante de turismos era de 11,8 años.
“En la DGT trabajamos en la educación y formación de los conductores para evitar el error humano, pero si éste se produce, las ayudas a la conducción de los vehículos nuevos minimizarán y mucho las consecuencias", concluye Navarro.
Por otro lado, también sigue habiendo en circulación millones de vehículos con un elevado potencial contaminante, ya que, según indica el documento, los modelos de energías alternativas solo suponen el 3,8% del parque actual de vehículos.
Esta cuota aumenta ligeramente en la segmentación por turismos (4,6%) y desciende al 1,2% en los comerciales ligeros, una categoría en la que los vehículos diésel copan el 95% del parque, mientras que el 26% del parque ni siquiera tiene etiqueta ambiental, los cuales no pueden circular por las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE).
"El problema es que muchos de ellos pertenecen a familias de bajos recursos que no pueden afrontar la compra de un coche nuevo", recalca el análisis de movilidad. Además, señalan, la lenta implementación de las ZBE tampoco está empujando a una renovación del parque.
Y es que de los 149 municipios afectados por esta normativa, solo 14 municipios habían implementado ZBEs operativas en diciembre de 2023, aunque se espera que en 2024 este proceso se acelere y muchos conductores se vean obligados a renovar su vehículo, concluye el observatorio
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Porque esos accidentes ocurren en carreteras secundarias, que es por dónde transita la población con menos recursos y coches más antiguos, una población rural