Javier Milei parece estar encarrilando a la Argentina. Está siendo un camino difícil, mediado por un ajuste visto como "brutal" por algunos sectores, pero desde el frío cálculo económico, lo cierto es que los datos son inapelables. La prima de riesgo del país sudamericano ha caído un 70% al cabo del primer año desde el triunfo en las elecciones de su primer presidente economista y el primero libertario de la historia de la humanidad. Así lo refleja el Emerging Markets Bonds Index (EMBI) que elabora JP Morgan y que configura el índice de referencia para medir las expectativas de los mercados de capitales internacionales sobre los países latinoamericanos.
Hacia el final de la presidencia del 'peronista' Alberto Fernández, el también conocido como riesgo país de Argentina llegó a rondar los 2.500 puntos, una cifra que esta semana ha descendido por debajo de los 750 puntos, atendiendo a los registros con los que trabajan gigantes de la banca de inversión internacional. Se trata del diferencial de rentabilidad requerido por los inversores internacionales -respecto al bono del tesoro de EEUU- con el nivel más bajo desde principios de 2019, cuando en Argentina gobernaba el centro derecha de Mauricio Macri. Por dimensionar lo anterior, el mismo indicador se ha mantenido estable entre los 250 y los 220 puntos el último año en Brasil, el otro gran comparable sudamericano.
El indicador EMBI es fundamental a la hora de trazar las posibilidades de un Estado emergente a la hora de recurrir a crédito internacional para relanzar su economía. De acuerdos a diferentes analistas financieros, la posición de la Argentina en los mercados de capitales cambiaría diametralmente una vez vuelva a perforar la barrera de los 500 puntos de prima de riesgo, un hecho que acercaría al país a la media de América Latina y a la situación en que se encontraba durante la primera mitad del Gobierno de Macri.
Dentro del Ejecutivo, la expectativa es que lo anterior ocurra entre el primer y segundo trimestre de 2025, esto es, que llegue a tiempo para reactivar la economía y seducir al electorado argentino de cara a las elecciones legislativas de octubre. Un punto de inflexión a ojos de no pocos inversores, que estiman que entonces será el quiebre decisivo en una u otra línea de la historia argentina.
El triunfo en Estados Unidos de un aliado político de Milei como Donald Trump ha alimentado las expectativas en torno al Río de la Plata en buena parte de los agentes de la inversión internacional. Puertas adentro de fondos como el más grande del planeta, BlackRock, se descuenta que la nueva Administración americana allanará, desde el Fondo Monetario Internacional, el camino para un inyección de recursos adicionales que permitan a Argentina salir en 2025 del 'cepo cambiario'
Por lo pronto, al cabo del primer año de gobierno de Milei, la inflación ha pasado de superar un monstruoso 25% intermensual al 2,7% el pasado mes de octubre, una cifra que ha "sorprendido" por lo baja al español BBVA, uno de los principales actores del mercado financiero en el país sudamericano.
El triunfo en Estados Unidos de un aliado político del presidente argentino como Donald Trump ha alimentado las expectativas en torno al Río de la Plata en buena parte de los agentes de la inversión internacional. Puertas adentro de fondos como el más grande del planeta y conocido en España como el 'dueño' del Ibex, BlackRock, se descuenta que la nueva Administración americana allanará, desde el Fondo Monetario Internacional, el camino para una inyección de recursos adicionales que permitan a Argentina salir en 2025 del 'cepo cambiario', esto es, del regimen de reestricciones a la compra de monedas extranjeras, en especial, dólares.
Por lo pronto, informó este medio, diferentes empresas americanas, asiáticas y europeas, como algunas de las grandes del panorama nacional español, han empezado a asesorarse sobre el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) que el Ejecutivo de Milei puso en marcha hace algunas semanas con vistas a brindar seguridad jurídica en el exterior para atraer inversiones en torno al petróleo y gas, minería, energías renovables, industria, siderurgia, tecnología, infraestructura y turismo.
Recesión y rebote
La coyuntura de una apertura del cepo este 2025 podría detonar el ansiado rebote en la inversión que diferentes agentes financieros descuentan para Argentina tras un año marcado por la recesión derivada de un fuerte ajuste fiscal, consistente en alrededor de un 5% del PIB a través de una reducción del gasto público primario reflejado ya en diez meses de superávit fiscal.
La derivada a corto plazo del plan de ajuste pasa por una contracción de la economía al cabo de este 2024, que rondaría entre el 3% y el 5% y sobresaldría como la mayor caída de una economía en America Latina este año. Sin embargo, las previsiones de diferentes organismos apuntan a un fuerte rebote en 2025, cuando la macro argentina podría crecer entre un 5% y un 6%.
Por lo pronto, la pobreza ha llegado a aumentar en once puntos porcentuales este 2024, hasta escalar a un 52,9% al cabo del primer semestre, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Censo. Frente a ello, el Gobierno de Milei opone que el riesgo potencial tras la hiperinflación que encontró al inicio del mandato era de una pobreza del 95%.
esnalar
23/11/2024 12:14
Más más más.... mucho más de ese 70%. Si tenían una inflación del 20% mensual, y está en un 2'7%, es aproximadamente un 90%. Y cumpliendo al 100X100 lo prometido en elecciones, acabar con los ladrones y la corrupción. Justo lo que necesitamos aquí.