España es el país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que tiene una mayor proporción de puestos de trabajo que conllevan un riesgo de contagio de coronavirus, ya que un 56% de sus empleos requieren contacto físico para poder realizarse y/o proximidad al público.
En la OCDE "casi la mitad de los trabajadores están empleados en puestos de trabajo que conllevan algunos riesgos de infección en la situación actual, dado que requieren un mayor grado de proximidad física con compañeros o interacciones físicas más frecuentes con el público. La proporción de trabajadores empleados en trabajos 'con riesgo' varía desde el 39% de Luxemburgo hasta el 56% de España, reflejando además diferencias dentro de los países por la composición ocupacional", recoge el último informe de empleo de la OCDE, divulgado este martes.
La OCDE señala que las mujeres y los jóvenes son los trabajadores que tienen más probabilidad de ocupar estos trabajos de riesgo, con contacto físico, en todos los países de la organización salvo en Grecia, donde los hombres tienen más presencia en los trabajos de cara al público.
"Lo mismo ocurre para los trabajadores con menor nivel de renta, que con más frecuencia cogen trabajos que, en condiciones normales, les exponen al contacto físico y a más riesgo de infección", apuntan.
Teletrabajo y medidas de seguridad
La OCDE concluye que la proporción de países con riesgo de infección no tiene correlación con la densidad de población en los lugares de residencia, ya que aunque las zonas urbanas tienen más porcentaje de trabajos que se pueden hacer desde casa y las zonas rurales menos, en estas últimas no es necesario tanto contacto físico en los empleos (como en la agricultura).
"Por ello, más allá de seguir promoviendo el teletrabajo -lo que implica algunos costes-, las medidas de seguridad y salud en el trabajo que limiten el contagio son una prioridad principal en la fase posterior al confinamiento", recalca la institución.
Perspectivas para el empleo: 20% de paro en España
La OCDE ha presentado también este martes sus perspectivas para el mercado laboral de cada país, en línea con los adelantados hace unas semanas que ya fueron recogidos por Vozpópuli.
Para España, la organización prevé que la tasa de paro pueda alcanzar un máximo a finales de 2020, incluso si no se produce un segundo brote de la pandemia a finales de año. "El desempleo medio proyectado para el año 2020 sería del 19,2% en el escenario de un sólo brote, y del 20,1% en el caso de un segundo brote".
"Además de los despidos, y a pesar de las medidas adoptadas para regularlos, una drástica reducción en la contratación desempeñó un papel crucial en el aumento del desempleo. Como en la mayoría de los países de la OCDE, no se renovaron los contratos temporales y se congeló la contratación durante el cierre", explican.
Baleares y Canarias, las más perjudicadas
La OCDE ha detectado además que a principios de junio había en España un 40% menos de ofertas de empleo en Internet en comparación con febrero.
Ponen de relieve también las altas diferencias que hay en el país en función de las comunidades autónomas: "las diferencias regionales en el número de empleos en riesgo varían mucho en España, entre otras cosas debido a la fuerte concentración de las pérdidas de empleo en algunos sectores muy afectados por la crisis".
En este sentido, los destinos turísticos, como Baleares y Canarias, son los más perjudicados y podrían "enfrentarse a una gran caída del empleo", advierten.