La bolsa está deparando más de un disgusto para los financieros Alberto Alcocer y Alberto Cortina, más conocidos como ‘los Albertos’ que se han visto obligados a renegociar la deuda de las sociedades instrumentales a través de las que canalizan sus inversiones en empresas cotizadas. La exitosa refinanciación les permite contar con un panorama algo más despejado, sin los algo más de 650 millones de euros de deuda a corto plazo que afrontaban antes del proceso.
Los empresarios figuran como los segundos mayores accionistas del grupo constructor y de infraestructuras ACS, con una participación próxima al 15%. Además, los Albertos también cuentan con una posición de control en el Grupo Empresarial Ence, con una participación cercana al 23%.
Ambas empresas han acumulado fuertes descensos durante el pasado 2011. En el caso de la constructora que preside Florentino Pérez, sus títulos se dejaron algo más de un 35%, mientras que los de la papelera perdieron tres cuartas partes de su valor durante el pasado ejercicio.
En conjunto, las sociedades instrumentales empleadas por Alcocer y Cortina para el mantenimiento de estas participaciones (principalmente Imvernelin y Corporación Financiera Alcor) sumaban endeudamientos a corto plazo por una cuantía en torno a los 650 millones de euros, una circunstancia que se reveló como un tanto incómoda para los empresarios.
El resultado de sus negociaciones con entidades financieras se ha traducido en un recorte cercano al 50% en la deuda a corto plazo, que se ha quedado en el entorno de los 330 millones de euros, una situación un tanto más desahogada para los antiguos propietarios del Banco Zaragozano.
Con el nuevo esquema de financiación pactado con las entidades de crédito, aproximadamente el 40% de la deuda total de las instrumentales de los Albertos tiene un vencimiento a corto plazo, mientras que antes de la refinanciación la cifra superaba ampliamente el 80%. En total, la deuda de estas sociedades se cifra en el entorno a los 815 millones de euros.
Durante lo que llevamos de crisis, el beneficio de estas empresas se ha visto sensiblemente reducido, hasta el punto de que algunas de ellas, que tradicionalmente proporcionaba dividendos a Alberto Alcocer y Alberto Cortina, han dejado de hacerlo de forma temporal.