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Banco Espirito Santo comprará oficinas de cajas para crecer en España

La entidad lusa maneja duplicar su actual presencia en el territorio nacional. Su perfil de negocio le aleja de participar en una fusión.

  • Sede del Banco Espirito Santo

Crecer pero sin poner en peligro el futuro de la entidad. Bajo esa línea maestra tiende diseñado su plan de expansión el Banco Espirito Santo en España durante la actual reestructuración financiera. La sucursal del banco luso descarta participar en ningún proceso de fusión o compra de algún banco procedente de cajas de ahorros. Su crecimiento en los próximos meses será de forma orgánica mediante la adquisición a otras entidades de oficinas que vayan a cerrar en sus procesos de ajuste.

La red en España de Banco Espirito Santo alcanza las 25 sucursales. En los próximos meses, la entidad lusa podría rondar el doble de su actual presencia, según fuentes del sector, para reforzar su presencia minorista, especialmente en Madrid, donde las diferentes campañas del depósito de Cristiano Ronaldo ha aumentado su presencia y conocimiento de marca.

El perfil de oficina que busca el BES es el de una sucursal media del sector. Cuatro o cinco trabajadores con una ubicación estratégica en zonas de negocio. "Las adquisiciones se realizarán en el medio plazo puesto que van a existir muchas buenas oportunidades", aseguran en el sector. Según algunas fuentes, con el cierre masivo de sucursales que se producirá en los próximos meses, Banco Espirito Santo puede lograr precios realmente ajustados, en el entorno de los 200.000 euros por sucursal.

En cuanto al crecimiento inorgánico, mediante una compra o fusión, en el sector se descarta que el BES entre en ningún proceso. De hecho, aunque el banco portugués ha estudiado, en algún momento de los diferentes bailes de fusiones, la posibilidad de realizar alguna compra, siempre lo ha descartado para no desnivelar su balance. Su nombre se asoció al de Banco Pastor, antes de que el Popular acordase la compra de la entidad gallega.

Otro punto que dificulta una posible operación corrporativa es la particularidad de su negocio, centrado especialmente en banca de inversión, banca privada y gestión de patrimonios. "Ese ideario de negocio tiene difícil encaje en el proceso de reconversión de las cajas en bancos", asumen desde el sector.

En 2011, Banco Espirito Santo registró unas pérdidas de 109 millones de euros frente a los beneficios de 557 millones en 2010, y acometió un importante proceso de ajuste para adecuar su balance a la actual situación de los mercados.

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