Fernando Martín está decidido a poner en marcha el recurso contra la sentencia que echó por tierra la acción social de responsabilidad de Martinsa-Fadesa contra los antiguos directivos de Fadesa Manuel Jove y Antonio de la Morena. Sin embargo, por el momento los apoyos recabados en el seno de la inmobiliaria no han sido demasiados, a una semana de que venza el plazo para presentar el recurso.
El obstáculo que está encontrando Martín es de carácter económico. Un hipotético recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Galicia elevaría las costas del proceso hasta una cifra cercana a los 60 millones de euros, en el caso de que los tribunales volvieran a fallar en contra de los intereses de la inmobiliaria, que reclamaba en su demanda una compensación por valor de 1.576 millones de euros al entender que los anteriores accionistas de la empresa sobrevaloraron algunos activos.
Martinsa-Fadesa señaló tras conocer la sentencia desfavorable que estudiaría con el departamento jurídico la posibilidad de presentar recurso. Los asesores de la inmobiliaria han puesto sobre la mesa dos cuestiones para que el consejo de administración las analice.
Además del demoledor resultado del juicio celebrado en La Coruña a finales del pasado año, que hace muy complicado darle la vuelta al caso, los asesores jurídicos de la compañía han hecho hincapié en el hecho de que son dos personas las demandadas en este caso, Manuel Jove y Antonio de la Morena, lo que hace que las costas del proceso se dupliquen.
La opción de retrasar el pago
Bien es cierto que la presentación del recurso evitaría que la sentencia fuera firme y, por lo tanto, retrasaría durante algún tiempo el pago de las costas con que fue condenada Martinsa-Fadesa. Pero la maniobra se contempla desde la compañía como arriesgada: si sale mal, el precio a pagar experimentará un notable incremento para una empresa que ultima su salida definitiva del concurso de acreedores.
Precisamente en relación con este escenario, la banca acreedora tampoco está por la labor de seguir adelante con el proceso ya que consideran remota la posibilidad de que la compañía se salga finalmente con la suya en los tribunales.
La decisión final de presentar el recurso depende de la partida de ajedrez que en estos momentos se está disputando en la compañía. Fuentes del sector llaman la atención sobre el hecho de que el poder de Martín en la compañía se ha visto disminuido en los últimos tiempos debido a la situación de la empresa y la evidente influencia de la banca acreedora. En otro momento, la decisión y empeño personal de Martín habría prevalecido. Pero ahora se imponen las dudas.