La dirección de Abengoa reconoció la pasada semana en las reuniones que mantuvo con representantes de las entidades financieras acreedoras haber anotado márgenes de rentabilidad en las cuentas superiores a los que realmente eran. Además admitió haber financiado proyectos propios con circulante y la caja de otros proyectos, de acuerdo a fuentes cercanas a los acreedores.
La compañía energética, en preconcurso de acreedores desde noviembre, mantuvo la pasada semana reuniones con los principales acreedores (Santander, Bankia, Caixabank, Popular, Sabadell, HSBC, y Credit Agricole, y representantes de los bonistas) para presentar un plan industrial de viabilidad que evite su entrada en concurso de acreedores (que sería la mayor quiebra empresarial ocurrida en España). El grupo tiene de plazo para lograr un acuerdo con los acreedores hasta el próximo 28 de marzo; ese día, si no se alcanza ningún pacto, el juzgado mercantil número dos de Sevilla declarará previsiblemente el concurso de Abengoa.
La empresa informó que el margen de ebitda era algo superior al 10%, cuando anteriormente había asegurado que eran del doble
En esos encuentros, según las fuentes consultadas, la empresa informó que el márgen de ebitda (la relación entre el ebitda y los ingresos) era algo superior al 10%, cuando anteriormente había asegurado que eran del doble, prácticamente. En el informe de gestión consolidado de las cuentas de 2014 Abengoa informó unas ventas de 7.151 millones, un ebitda de 1.408 millones, un beneficio de 125 millones, y un márgen operativo del 20%; en 2013 el márgen operativo comunicado fue del 17%.
"Hay una confusión, se está lanzando un mensaje incorrecto", aseguraron el lunes fuentes de Abengoa. "Se están confundiendo los márgenes históricos con los que proyecta en el futuro la compañía, que serán de entre el 8% y el 10%", afirmaron. Respecto a la cuestión de la financiación de proyectos propios con la caja de otros iniciados, las mismas fuentes sostuvieron que se trata de una práctica habitual en el sector y que la empresa ha informado detalladamente de ello en sus cuentas anuales.
Barreras a la venta de activos
En esas mismas reuniones Abengoa trasladó a las entidades financieras las dificultades que está teniendo para vender activos y reducir deuda. El grupo comunicó la pasada semana haber recibido ofertas por activos no estratégicos, como inmuebles y participaciones en proyectos, que suman 100 millones de euros.
Sin embargo, la multinacional informó a los bancos y bonistas que no cree que la venta de activos prospere mientras se encuentre en situación preconcursal, ya que los compradores estiman el riesgo de la retroacción en caso de concurso. En el caso de concurso, los acreedores pueden requerir la retroacción de operaciones llevadas a cabo en los dos últimos años que hayan podido lesionar las cuentas de la empresa.
La negociación entre Abengoa y los acreedores se centrará a partir de ahora en la quita sobre la deuda que la compañía va a requerir a bancos y bonistas. En principio el grupo considera tener más facilidades a la hora de solicitar una elevada quita a los bonistas, teniendo en cuenta que los grandes propietarios de bonos emitidos por Abengoa los han adquirido con descuentos superiores al 80%.
Pero la negociación con los bancos en este sentido parece más complicada dado que en principio las entidades financieras no quieren negociar quita alguna. Las fuentes consultadas estiman que Abengoa necesita, mientras no desinvierta, unos 100 millones de euros al mes de liquidez para mantener la actividad, y avales por un importe superior a los 2.500 millones de euros de aquí a 2020.