El Instituto de Crédito Oficial (ICO) participará con nueve millones de euros en el crédito de la banca a Abengoa, en preconcurso, de un total de 106 millones. A esta cantidad se unen otros 7 millones que se liberan de una cuenta que no se ha dispuesto todavía de la financiación concedida en septiembre. Según ha podido saber este periódico, la banca quiere cerrar su aportación este mismo miércoles o el jueves como plazo límite. Las garantías que recibirá la banca son acciones de la filial americana Abengoa Yield que alcanzan 2,5 veces el valor del préstamo.
El organismo dependiente del Ministerio de Economía, con 130 millones de deuda, según reveló a finales de noviembre el ministro de Economía, Luis de Guindos, tiene previsto celebrar esta semana un consejo extraordinario que determine su participación en la inyección de capital a Abengoa. Con anterioridad el comité de riesgos valorará la posibilidad de aportar más fondos a la multinacional de ingeniería española.
"Estamos por la labor de ayudar", señalaron el lunes fuentes del ICO, asegurando que el resultado electoral del domingo y las incertidumbres existentes de cara a la formación de un nuevo Gobierno no afectarán a su decisión. Abengoa requiere al menos de 113 millones de euros para mantener la actividad y pagar las nóminas de diciembre.
El G-7 decide este miércoles
Los principales bancos acreedores del grupo sevillano -Santander, Bankia, Caixabank, Sabadell, Popular, HSBC, y Credit Agricole- decidirán este miércoles si aprueban la aportación de otros 113 millones de euros a Abengoa. De acuerdo a fuentes cercanas a las entidades financieras la aprobación tiene que ser por unanimidad. "Si uno de los bancos se descuelga del acuerdo, no habrá más apoyo financiero", advierten.
Las fuentes consultadas admitieron que el panorama político que se presenta tras el resultado electoral del domingo "es el peor de los posibles". La inestabilidad política puede frenar el apoyo estatal a la multinacional energética. Además los líderes de los dos nuevos partidos que estarán presentes en el Congreso de los Diputados, Pablo Iglesias (Podemos), y Albert Rivera (Ciudadanos), manifestaron durante la campaña electoral su oposición a que el Estado salvara a Abengoa.
La compañía española emplea a más de 6.000 personas en España, más de 24.000 en el mundo. El grupo tiene hasta el 28 de marzo para acordar un convenio de pago con los acreedores que evite la que sería la mayor quiebra empresarial en la historia del país, con 9.000 millones de euros sólo de deuda financiera.